Estimados lectores, para comprender esta gran oportunidad que tenemos como país receptor de inmigrantes primero debemos tener claros los conceptos de migración, inmigración y emigración, la migración es el desplazamiento de una persona o de un grupo de personas a través de una frontera internacional o dentro de un estado, la inmigración es proceso por el cual personas no nacionales ingresan a un país con el fin de establecerse en él y la emigración es acto de salir de un estado con el propósito de asentarse en otro.
En los últimos años el Perú ha pasado de ser un país de emigrantes con más de 3 millones de conciudadanos viviendo en el exterior a ser una nación receptora de inmigrantes con ya casi un millón y medio de personas extranjeras viviendo en nuestra querida patria.
Algunos ven este proceso social con desagrado, llegando a tener posiciones chauvinistas, xenófobas y extremas de odio hacia nuestros hermanos del mundo, que buscando un mejor futuro, dejando atrás muchas dictaduras y/o economías colapsadas por el mal manejo de sus gobernantes, vienen a nuestro país en búsqueda del sueño de un hogar tranquilo y una vida próspera.
Este proceso migratorio que algunos ven con desconfianza y desazón es una gran oportunidad para aumentar nuestro índice de desarrollo humano, teniendo en cuenta que la inmigración mayoritaria en nuestro país es venezolana, cuyo índice de desarrollo humano era superior al nuestro hasta el año 2015, seguida de la inmigración colombiana y ecuatoriana.
Por ello urge tener una política migratoria de inserción, inclusión y desarrollo social alrededor de este fenómeno que bien conducido podría ser una gran posibilidad para el desarrollo de nuestro país.
Tengamos en cuenta que países que hoy lideran los indicadores de sociedades seguras, desarrolladas y con bienestar global, han sido producto de procesos de inmigración intensos de países con mejores índices de desarrollo humano, como por ejemplo es el caso del propio Estados Unidos de América, cuyo proceso de inmigración empieza con una centena de colonos ingleses que llegaron a Virginia huyendo por motivos religiosos de su reinado y que termino con decenas de millones de ingleses migrantes que llevaron desarrollo, orden y progreso a esas tierra áridas y menos ricas que las nuestras.
En nuestro país ya es momento de dejar atrás los lamentos y divisiones, debemos aprovechar el conocimiento de nuestros nuevos integrantes de la familia, en áreas del saber cómo la petroquímica, el petróleo, el turismo y otras tantas disciplinas que ellos supieron germinar con mucho estudio, dedicación y tecnología a la que los miles de millones de dólares de la época del boom petrolero venezolano les permitió acceder.
Necesitamos incluir a las comunidades migrantes venezolana, colombiana y las demás que tengan presencia en nuestro país, siempre priorizando a nuestros ciudadanos, pero incluyendo a nuestros nuevos hermanos, proponiéndonos desarrollar juntos nuestra patria, dando normas claras e incentivos para quizás poblar zonas que hoy son áridas y desérticas para convertirlas en valles prósperos y como en Estados Unidos los colonos le hicieron un Nueva York a la ciudad inglesa de York, soñar juntos en tener en Perú una ciudad de Nueva Cartagena o un Nueva Mérida en homenaje a Colombia y Venezuela, ahora es el momento, unidos, organizados y con mucho trabajo lo lograremos.
