Cuando los miembros de la Organización de las Naciones Unidas se ocupan del conflicto israelí-palestino, parece que se les nubla la mente y dirigidos por ese triste personaje que hace de Secretario General António Guterres se identifican con su antisemitismo y apoyan todo lo que se trate de condenas a Israel, por cualquier motivo.
El enfoque que las Naciones Unidas hacen sobre el conflicto israelí-palestino es una injusticia para decenas de millones de víctimas de tiranía y terrorismo en el Medio Oriente. Prefieren ignorar que los yazidis, los Bahai, los kurdos, los cristianos y los musulmanes están siendo ejecutados y expulsados por extremistas radicales a un promedio de 1,000 personas por mes. El número de resoluciones adoptadas o sesiones dedicadas a este problema es: Cero.
De los 300 millones de árabes en el Medio Oriente y el norte de África, menos del medio por ciento son realmente libres, y todos son ciudadanos de Israel. Los árabes israelíes son algunos de los árabes más educados del mundo. Son médicos, cirujanos, parlamentarios, jueces y ciudadanos de Israel con todos sus derechos, lo que no ocurre en países árabes. Y sin embargo sólo se critica a Israel que es la única democracia en el medio oriente, región plagada de tiranía y opresión. El conflicto nunca fue sobre el establecimiento de un estado palestino. Siempre ha sido sobre la existencia del estado judío.
Hagamos historia. El 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas votaron para dividir esa tierra en un estado judío y un estado árabe. Simple. Los judíos dijeron que sí. Los árabes dijeron que no. Pero no solo dijeron que no. Egipto, Jordania, Siria, Irak, Arabia Saudita y Líbano lanzaron una guerra de aniquilación contra el estado de Israel recién nacido.
Esta es la verdad histórica que los árabes están tratando de distorsionar. El error histórico de los árabes que se traduce en vidas perdidas en la guerra y en el terrorismo islámico extremista. ¿Qué los motiva? Creo honestamente que un interés de poder político y un fanatismo que les permite comprar conciencias y voluntades con un dinero que al parecer nunca se les acaba sobre todo gracias a sus reservas petroleras y energéticas. O me van a contar el cuento que los infelices ignorantes idiotas que salen con banderas palestinas gritando por las calles: “del rio al mar” tienen la mas mínima idea de que rio o de que mar se trata. No pues, estamos hablando del dinero que se ganan con el mínimo esfuerzo.
Según las Naciones Unidas, unos 700,000 palestinos fueron desplazados en la guerra iniciada por los propios árabes. Al mismo tiempo, unos 850,000 judíos se vieron obligados a huir de los países árabes. ¿Por qué es que 70 años después, el desplazamiento de los judíos ha sido completamente olvidado por esta institución, mientras que el desplazamiento de los palestinos es objeto de un debate anual?
La diferencia es que Israel hizo todo lo posible para integrar a los refugiados judíos en la sociedad. Los árabes hicieron todo lo contrario. En la mayor parte del mundo árabe, a los palestinos se les niega la ciudadanía y se les discrimina. Se les prohíbe poseer tierras y se les impide ingresar a ciertas profesiones. Pero esto no lo quieren ver ni mencionar las Naciones Unidas.
Si estuvieran realmente preocupados por la difícil situación del pueblo palestino, habría una resolución para abordar a los miles de palestinos asesinados en Siria y otra para denunciar el tratamiento de los palestinos en los campos de refugiados libaneses. Pero no hay porque se trata únicamente de hablar en contra de Israel. Puro antisemitismo, a veces disfrazado por Antisionismo.
Las naciones europeas afirman defender Libertad, Igualdad y Fraternidad y declaran que Israel tiene derecho a existir en fronteras seguras. Suena muy agradable, pero en el fondo es falso. Israel a través de su existencia aprendió que puede confiar en muy pocos y ciertamente no en la mayoría de Europeos.
En los diferentes conflictos que Israel ha tenido para defender su existencia al final el único país que lo ayudó fue los Estados Unidos. Europa brilló por su ausencia antes y hoy. Al contrario la corrupta izquierda liderada por el actual gobierno de España apoyado entusiastamente por Suecia ha votado para reconocer un estado palestino premiando al terrorismo internacional. Sabe perfectamente que está enviando el mensaje a la autoridad palestina que puede tener un gobierno con terroristas e incitar violencia contra Israel sin pagar ningún precio. Me imagino que los que pagan son Irán y Qatar que cuentan con los medios suficientes. Suecia está interesado en el voto árabe para obtener un asiento en el Consejo de Seguridad.
Espero que Israel haya aprendido la lección de que no puede confiar absolutamente en las Naciones Unidas. Cuando les hizo caso en 2005 y desmanteló unilateralmente cada asentamiento en Gazza y obligó a mudarse a todos los ciudadanos israelíes de la Franja de Gaza, el resultado fue el envio de Irán de su representante terrorista Hamas para establecer una fortaleza terrorista en la puerta de Israel. De igual manera esta misma Comunidad internacional le exige a Israel parar la guerra de defensa, lo acusa falsamente de crímenes de guerra con cifras exageradas y sin comprobar de muertos y heridos dadas por los mismos terroristas y sin exigirle absolutamente nada a los agresores.
Y ahora resulta que acusan a Israel de atacar a la Fuerza Militar de las Naciones Unidas en Líbano inventando puras mentiras. En un comunicado emitido el domingo por la tarde, el primer ministro israelí Netanyahu pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, evacuar a los aproximadamente 9.500 soldados desplegados al sur del Líbano como parte de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil) a medida que los combates continúan entre Israel y la Organización Terrorista de Hezbolá.
Israel ha instado a Unifil a evacuar, diciendo que los terroristas de Hezbolá han estado utilizando a las fuerzas de paz como escudos humanos al operar intencionalmente en la proximidad a las posiciones de Unifil para minimizar la probabilidad de ataques de Israel.
Guterres rechazó la apelación, con un portavoz, Stephane Dujarric, prometiendo que la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU permanecería en su lugar. «Las fuerzas de paz permanecen en todas sus posiciones y la bandera de la ONU continúa ondeando.» Dujarric dijo: «el Secretario General reitera que la seguridad y la seguridad del personal y la propiedad de la ONU deben estar garantizadas y que la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU debe respetarse en todo momento».
Lo que no dijo Guterrez es que formado en 1978, Unifil ha tenido la tarea de monitorear la frontera israelí-milbanesa, desarmar a Hezbolá y ayudar al gobierno libanés a mantener el control sobre la tierra entre la línea azul y el río Litani, lo cual no ha cumplido absolutamente desde su creación.
Es más aún las Naciones Unidas se han hecho la vista gorda en la construcción de túneles que Hezbola ha hecho y que lo comunican con Israel para repetir el genocidio del 7 de Octubre de Hamas, no han defendido al pueblo Libanés frente a Hezbola, no han levantado un dedo para impedir el lanzamiento de miles de misiles contra la población civil de Israel y no han impedido tampoco que Hezbola construya sus bases de lanzamiento de misiles muy cerca de las instalaciones de Unifil, usándolos como escudo.
Si a todo esto le agregamos la ya conocida participación de miembros de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) conjuntamente con miembros de Hamas en la masacre del 7 de Octubre vemos claramente reflejado el Antisemitismo de la Organizaación de las Naciones Unidas encabezadas por Antonio Guerrez. Por ello en un artículo anterior señalaba como titular: “La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina no es la Solución, es el Problema”.
Creo que hoy en día podría decir mas bien: “Las Naciones Unidas no son la solución sino el Problema”.
Por lo que considero justo y razonable que el gobierno de Israel haya declarado al Secretario General de las Naciones Unidas como persona no grata y negarle su ingreso a Israel y a todos los territorios bajo su control.
Al mismo tiempo le envio el siguiente mensaje al Sr. Guterrez. “Sr. Guterrez, el estado de Israel es la tierra de nuestros antepasados: Abraham, Isaac y Jacob. Es la tierra donde Moisés dirigió al pueblo judío, donde David construyó su palacio, donde Salomón construyó el templo judío y donde Isaías vio una visión de la paz eterna.
Durante miles de años, los judíos hemos vivido continuamente en la tierra de Israel. Soportamos a través del ascenso y la caída de los imperios asirios, babilonia, griegos y romanos. Sufrimos miles de años de persecución, expulsiones y cruzadas. El vínculo entre el pueblo judío y la tierra judía es inquebrantable. Israel es nuestro hogar y Jerusalén es nuestra capital eterna.
Usted y la comunidad internacional, en su antisemitismo está apoyando a extremistas y fanáticos. Usted, que predican tolerancia y libertad religiosa, debe avergonzarse de lo que hace.
Los judíos dentro y fuera de Israel queremos la paz, por ello nuestro saludo es Shalom (paz) tanto al encontrarnos como al despedirnos. Estamos en un momento en que estos ataques de sus protegidos para destruirnos a nosotros y al modo de vida de occidente ha servido para unirnos como pueblo mas que nunca con el sufrimiento diario de la pérdida de vida de un miembro de nuestra familia.
Cuando Israel llegó a las Naciones Unidas, aprobó las banderas de todos los 193 Estados miembros. Existen 15 banderas con una media luna, 25 banderas con una cruz y una única bandera con una estrella judía de David. Es decir en medio de todas las naciones del mundo hay un estado, solo un pequeño estado nación para el pueblo judío. Y para algunas personas, eso es demasiado.
Durante siglos pagamos con sangre por la ignorancia y la indiferencia del mundo. Esos días ya no existen. Somos ahora personas libres e independientes con un país soberano que llevamos todos los judíos en nuestro corazón y nunca dejaremos ya de defender nuestros derechos, nuestra existencia y la de nuestro Israel.
Usted y los miembros de la comunidad internacional tienen la opción de reconocer a Israel como el estado-nación del pueblo judío, o permitir que el liderazgo palestino niegue nuestra historia sin consecuencias. Pueden reconocer prematuramente un estado palestino, o alentar a los palestinos a reconocer la existencia de Israel, romper su pacto con Hamas y regresar a las negociaciones directas. Pueden trabajar por la paz o mantener el odio y que el extremismo se arraigan para las generaciones venideras. Decidan, la pelota está en vuestro campo.