Con una nueva estrategia certera en los últimos tiempos, hemos podido observar como el Comunismo del Siglo XXI viene destruyendo una serie de estados en el mundo, especialmente en la región y específicamente en el Perú. Y es que en el siglo pasado y desde antes su estrategia estaba basada en la “Victimización” de la clase proletaria, es decir, obreros y campesinos frente a los explotadores y dueños de las tierras, amos y empresarios; pero nunca lograron nada de lo que la izquierda quería, por el contrario, se desmoronó pues solo trajo miseria, pobreza y ruina a los países que eran gobernados con la ideología comunista.
Ahora en cambio, con su nueva faceta, la izquierda contemporánea viene aplicando otro tipo de “Victimización” más radical y eficaz, pues ahora involucra a las etnias como víctimas, al igual que a los indígenas y colonos, negros y blancos, mujeres y hombres, homosexuales, heterosexuales, gays, transexuales y toda diferencia de género, es decir nuevas categorías en conflicto y muy oprimidas por las sociedades.
Es así que su plan funciona, ya que después de involucrar su ideología y su gente, casi en pleno, en los Organismos Internacionales como la ONU, OEA, la Corte y Comisión Interamericana de los Derechos Humanos etc., además de crear varias Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que defienden a ultranza a la izquierda, con matices y funcionamientos propios, libres de toda acción de control por parte de los estados, también han fortalecido sus propios partidos comunistas existentes en muchas naciones que incluyen organizaciones terroristas ya conocidas que actúan violentamente con infiltrados extranjeros, provocando miedo e inseguridad ciudadana. Con esto, como se sabe, lo único que buscan es desestabilizar los gobiernos democráticos, destruir su economía próspera, cambiar la Constitución, capturar y perpetrarse en el poder para cumplir sus objetivos internacionales.
Así, muy hábilmente han llevado estos antagonismos al terreno cultural, es decir, a la educación en los colegios y universidades, al plano político, a los medios de comunicación y a toda organización que los favorezca para erigirse como defensores de las injusticias sociales y derechos humanos a favor de la Ideología Comunista del siglo XXI.
Y lo peor es que ahora los comunistas, tienen su legítima defensa en los organismos antes mencionados y en sus propios gobiernos de izquierda de ideología comunista que muchos países en la región ya lo tienen y dentro de los cuales está lamentablemente el Perú. Es decir “Han convertido a la Derecha y a la Democracia en los Opresores, y a la Izquierda en sus Defensores y Portavoces”, frente a los Organismos que antes protegían a la Derecha y a las Democracias. De esta manera han invertido los principios fundamentales para los que fueron creadas estas importantes organizaciones mundiales y de los cuales ahora tenemos que defendernos o retirarnos.
Sumamos a lo anteriormente expuesto, que las instituciones de la nación como lo son El Poder Judicial, La Fiscalía de la Nación, La Junta Nacional de Justicia, El Jurado Nacional de Elecciones, El Congreso de la República y Ministerios del Ejecutivo, se irrogan competencias por sobre las constitucionales y jurídicas, agravado esto además porque la mayoría de quienes integran estas instituciones son en gran parte, izquierdistas desde socialistas hasta terroristas, propiciando y aumentando el caos y la diaria miserabilización del país y sus ciudadanos.
Y lo más grave, se adhiere a toda esta problemática la actitud del gobierno actual que lidera la Presidente Dina Boluarte, su Primer Ministro Alberto Otárola y todo el gabinete en pleno, los mismos que parecen estar de acuerdo con todo lo expresado, pues a pesar de tener todos los medios disponibles y el poder en la mano con la constitución y leyes vigentes en el país, además de las cartas, estatutos, tratados, reglamentos y convenciones extranjeras, no ponen orden en el país y no gobiernan para el pueblo, pues mientras el pueblo peruano se desangra y es el que más sufre, parece que gobernaran para sus propios intereses, para la ideología comunista y quién sabe para qué intereses extranjeros también.
Comunismo y terrorismo nunca más en el Perú, hagamos respetar nuestros derechos de ser una nación libre y soberana.