Por César David Gallo Lale
A un año y días de haber visto a este gobierno llevar al país en forma premeditada y sistemática al caos en que se encuentra, todos los peruanos estamos preocupados por el futuro que nos espera como Estado Nación y nos preguntamos con justa razón, ¿Quién salvará al Perú?, será el ejecutivo gobierno comunista, marxista, maoísta, facción de sendero luminoso con sus cinco gabinetes a cuestas unos peores que otros y el ultimo todavía de delgada base, con el mismo premier, un ministro de economía disminuido en sus facultades y totalmente de izquierda, así como el más crítico del comunismo y del actual gobierno que hoy funge de Ministro de RREE, sus cambios al libre albedrío de ya casi incontables paupérrimos ministros, la mayoría involucrados en casos de corrupción, incluyendo además del sombrero, a su familia íntima y amigos cercanos en solo un año de gestión, los mismos que no han hecho nada por el país y pueblo peruano, salvo enriquecerse con actos dolosos en contra al progreso de la nación.
O será el legislativo constituido por diferentes partidos, cada uno con sus propios intereses personales y partidarios, salvo raras excepciones ya conocidos, diferentes tendencias donde prima la izquierda y donde no se ha podido legislar para dar solución a los grandes problemas del país, así como consensuar a la fecha, la vacancia tan reclamada por el pueblo, ni tampoco presentar la modificación a la ley, normas y procesos, que acreditan al JNE, ONPE, RENIEC el cómo realizar las elecciones electorales, siguiendo estas entidades con las mismas falencias que se llevaron a cabo en varias elecciones anteriores donde se evidenció fraude o sospecha del mismo, donde se debería además restituir las facultades a las FFAA y PNP de ser depositarios de la 5ta copia del Acta Electoral de las mesas de sufragio, el cuidado y control de todo el material electoral, antes, durante y después del proceso electoral, así como brindar la seguridad respectiva interna y externa de los centros de votación y ser también la última instancia dirimente ante la duda o requerimientos de los personeros electorales , pero no se ha hecho nada y ya estamos ad puertas de las elecciones regionales.
En fin, pareciera que el ejecutivo ataca al legislativo y viceversa con la finalidad de salvarse ambos ante el reclamo de la sociedad, manteniendo los términos de democracia, legalidad y respeto a la constitución. Qué ironía, salvo ahora para la Fiscal de la Nación, todos los peruanos sabemos que eso no existe en el Perú y ellos también lo saben en el fondo de sus conciencias, pero tienen que seguir mintiendo, sino, no tendría razón la existencia de los mismos ante la coyuntura que vive el país en los ámbitos nacional e internacional. Producto de esta relación es que ha salido la siguiente reflexión, “El Gobierno finge gobernar, el Congreso finge oponerse y la Población finge indignarse” y todo sigue igual. Verdaderamente todo esto nos duele a pesar de que muy pocos de los ciudadanos, donde están incluidos los militares en situación militar de retiro, están dando fuerte batalla a este irracional gobierno, sin tener siquiera en actitud y posición positiva un apoyo de sus camaradas en actividad, salvo el párrafo 4. del Comunicado del CCFFA Nro 007-22, del 11 de Agosto 2022, que a la letra dice, “Las FFAA y PNP del nos mantenemos firmes en la lucha contra el terrorismo o contra cualquier otra amenaza que ponga o pretenda poner en peligro la paz y la tranquilidad de nuestro amado Perú”, lo cual abriga una esperanza antes no dicha.
Con los últimos acontecimientos que vive el país directamente ligados a la criminalidad existente por parte del ejecutivo y que pone a la sociedad peruana en alerta ante un peligro inminente de enfrentamiento civil, aparte de la delincuencia común cada vez mas organizada, narcotráfico y terrorismo, el legislativo no ha hecho nada por restituir a las FFAA y PNP el uso de sus armas de fuego y eliminar los actuales criterios de razonabilidad y proporcionalidad prescritos en la ley, que dan ventajas a los delincuentes de todo orden que el estado debe de combatir, frente al limitado accionar de las Fuerzas del Orden.
Sería tan importante también para el país retirarnos de la competencia del Pacto de San José de Costa Rica, eliminando de nuestra normativa jurídica la influencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que condena al estado peruano a estar sujeto a los beneficios y premios a la delincuencia y castigan a las Fuerzas del Orden, dejando en indefensión a la sociedad peruana frente al crimen y que por lo que establece la Constitución del Perú, se debe proteger.
Da la impresión entonces que la salvación del Perú descansa ahora en la acción del pueblo y en las decisiones de la Fiscal de la Nación cuya actuación hasta la fecha parece “Divisar el Honor” ante el asombro de todos los peruanos y el mundo en general, Dios le conceda la fuerza y protección para seguir actuando con estoicismo, mientras que nuestras FFAA observan impávidos la situación general sin voz alguna.
¿Qué pasará entonces si sale el sombrero?, ¿Quién lo sucederá? ¿Qué pasará con el Perú?, ¿Será necesario que se vayan todos, ejecutivo y legislativo?, ¿Será necesario convocar a nuevas elecciones?, ¿Quién lo hará?, ¿Tendrá que ser un Gobierno Transitorio Cívico o Cívico Militar? ¿Quién lo elegirá?
Entonces nos preguntamos ¿Quién salva a quien?, ¿Quién salva al Perú?
(*) Teniente General FAP en retiro
