Macleodfinance afirma que el crédito keynesiano está hoy en su Armagedón, lo que sugiere que la deuda pública amenaza con colapsar todo el sistema crediticio y probablemente haya una carrera global de crédito fiduciario hacia el oro. Este es el link y el tema lo trataré luego de este post.
Ver: https://alasdairmacleod.substack.com/p/keynesian-credit-creation-meets-its.
Project Syndicte publica a cargo del profesor Kaushik Basu, con pergaminos notables, que nada menos que el laureado economista John Maynard Kenes, hace casi un siglo, predijo en un ensayo que los avances tecnológicos obviarían la necesidad de trabajar, marcando el comienzo de una era de abundancia y ocio. Si Keynes publicó y señaló esta predicción a futuro.
Esto sucedió en 1930 en que Keynes trabajo un ensayo por 2 años: «Posibilidades económicas para nuestros nietos», en el que esbozó su visión de una futura economía global caracterizada por el ocio y la abundancia.
A pesar de estar desconcertado por la caída del mercado de valores de 1929, alentó a sus lectores a verlo como una «fase temporal de desajuste».
Consideró que el «desempleo tecnológico» era una razón para la esperanza, no para la desesperación, y predijo que la innovación impulsaría un rápido crecimiento del PBI y marcaría el comienzo de una era de ocio.
A pesar de los altibajos económicos del siglo pasado, esta predicción ha demostrado ser acertada.
Pero a pesar de su visión de futuro, los otros pronósticos de Keynes estaban errados.
Keynes ha sido criticado con razón por esta predicción tremendamente optimista.
Como señaló Elizabeth Kolbert en The New Yorker, los aumentos de productividad del siglo pasado no se han traducido en un aumento del tiempo libre para todos.
Sin duda, los económicamente desfavorecidos trabajan menos ahora, tanto porque hay menos puestos de trabajo como porque la vida es menos precaria de lo que solía ser.
Pero los ricos, impulsados por una cultura de codicia competitiva, se encuentran trabajando más que nunca. Y eso es plausible de verse y enterarse.
El estadounidense promedio, por ejemplo, trabaja 100 horas más al año que el trabajador británico promedio y 300 horas más que el empleado francés promedio.
Pero, aunque Keynes no pudo anticipar cómo evolucionaría el problema económico, el argumento normativo subyacente de su ensayo a menudo se pasa por alto.
De hecho, se equivocó en su predicción porque proyectó sus propios principios éticos en los demás, señala el profesor Basu.
Al igual que sus colegas del Grupo de Bloomsbury, Keynes veía la codicia con desdén.
En el mismo ensayo, describió la búsqueda incesante de la riqueza por sí misma como una «morbosidad repugnante».
El error de Keynes fue entonces subestimar la “codicia humana” y asumir que un cierto nivel de seguridad financiera satisfaría a la mayoría de la gente.
A mí me pareció la nota de Basu extraordinaria e interesante su consejo de un “Impuesto Acordeón” , el que permitiría a multimillonarios como Elon Musk y Jeff Bezos mantener su posición relativa, incluso con ganancias después de impuestos sustancialmente reducidas.No dejen de leer el post: https://www.project-syndicate.org/commentary/what-keynes-famous-1930-essay-got-right-and-wrong-by-kaushik-basu-2024-02
