Genevieve Glatsky y Bianca Padró Ocasi, hacen una nota importante sobre Gustavo Gorriti en el New York Times este pasado 12 de junio.
Aquí el link: https://www.nytimes.com/2024/06/10/world/americas/peru-media-crackdown.html?smid=wa-share
Este fulano, considerado uno de los periodistas más célebres de América Latina, que ha denunciado la corrupción en Perú por 4 décadas se estaba recuperando de un agresivo ataque de quimioterapia cuando recibió más malas noticias: un fiscal peruano lo estaba investigando por soborno, pero aún y extrañamente no hay una acusación a firme, pero eso si ayayeros como la ubicua, ultracaviar y sesgada periodista Rosa Palacios, lo defiende ciegamente con uñas y diente y un quantum más que aluden al consabido hecho de “Persecución Política”.
Señalan lo del secuestro en 1990 atribuido a Fujimori por las denuncias de corrupción y derechos humanos que le había hecho el periodista. Y por supuesto su rol fundamental en la Operación Lava Jato.
Hoy se cree que la cárcel lo espera, pues la fiscalía general de Perú lo investiga por una denuncia de soborno que lo acusa de brindar cobertura positiva a cambio de filtraciones del gobierno. El Sr. Gorriti niega la denuncia.
Y por supuesto se lee y escucha que «Cada vez son más los políticos que estigmatizan a los periodistas y a los medios de comunicación en sus discursos», según Reporteros sin Fronteras un claro aliado del sistema de estos caviares.
Los periodistas del NY Times señalan que los legisladores conservadores también han aprobado leyes que dificultan la investigación, el enjuiciamiento y el castigo de los casos de corrupción y han enmendado la Constitución para aumentar el poder del cuerpo legislativo.
Y rescatan a la “Caviar” singular Paola Ugaz, una periodista que reveló años de abuso sexual infantil y corrupción en una influyente organización religiosa peruana, ha enfrentado varias investigaciones penales, incluidas acusaciones de lavado de dinero. La fulana esta se queja hasta de que la quieren matar.
Otros periodistas han sido condenados y Grupos internacionales de libertad de prensa coinciden en que Perú se ha convertido en un entorno cada vez más hostil para los periodistas. Con bajadas de calificaciones según Freedom House, una organización de derechos humanos que califica los niveles de libertad en países de todo el mundo.
Gorriti es el editor en jefe de IDL-Reporteros, un sitio web de investigación peruano conocido por dar a conocer historias de corrupción que implican a personas poderosas.
Sus reportajes han implicado a los cuatro expresidentes peruanos que estuvieron en el poder entre 2001 y 2020 en algún tipo de irregularidades y se cree que este Gorriti estuvo involucrado en lo que se le hizo a Alan García, que fomentó su suicidio.
Pero en los últimos años, la economía se ha tambaleado y ha habido una caída en picado de la confianza en el gobierno. Y cada vez más se han utilizado los tribunales para silenciar a los críticos. Y cada vez se le ataca más a Gorriti en la prensa señalan los del NY Times.
Los fiscales también están pidiendo que Gorriti entregue los teléfonos que ha utilizado en sus reportajes y revele sus fuentes. Se ha negado a hacerlo.
Como ven esta red de caviares que recibe mucho dinero, incluso se señala del magnate Soros, vaya que mueve hasta al New York Times a su favor.