Por: Eduardo Farah H. / Ayer el Consejo de Ministros se dedicó a ver respecto a la Ley que va a ayudar a regular el refinanciamiento de las deudas personales, sobre todo de las tarjetas de crédito, esto es muy importante para el desenvolvimiento económico del país.
En nuestro país hay préstamos con intereses que superan el 150% al año, el cual se llama libre mercado. En muchos países del mundo los intereses están regulados por el Banco Central, por ejemplo en Chile los intereses fueron regulados por este ente y es una de las razones de que la informalidad sea solamente el 30%
Cuando las personas preguntan porque en el Perú tenemos una informalidad del 70%, la razón está en que un ciudadano no puede pagar los impuestos normales, además de los intereses tan altos, o sea paga uno o paga el otro. Obviamente que el ciudadano escogerá ser informal y pagar el más bajo de todos.
El interés informal que viene cuando se pagan los productos masivos, los medicamentos, cuyos impuestos están incluidos en los precios, como por ejemplo las bebidas o carga de combustible. Generalmente esto sucede con las compañías que manejan monopolios, donde le dicen al comprador yo te vendo tal o cual artículo, pero acompañado de este otro.
Debemos tener en cuenta que el 30% formal está pasando tiempos muy difíciles, muchos de ellos cuando se encontraron con la pandemia tuvieron que pedir refinanciamiento de sus deudas, dentro dichas deudas se encuentran servicios básicos como el agua, gas, energía eléctrica, etc.
Cuando conversarnos sobre la refinanciación de deudas vemos las diferentes formas y la prevalente es que nos plantean refinanciamientos con imposiciones acompañadas de “aceptas o te corto el servicio” y con el término “así dice el contrato, así que yo te puedo cortar el servicio”. Se olvidan que estamos en emergencia, que estamos en una pandemia grave, la cual no se ha visto, donde le dicen al comprador yo te vendo tal o cual artículo, pero acompañado de este otro.
Debemos tener en cuenta que el 30% formal está pasando tiempos muy difíciles, muchos de ellos cuando se encontraron con la pandemia tuvieron que pedir refinanciamiento de sus deudas, dentro dichas deudas se encuentran servicios básicos como el agua, gas, energía eléctrica, etc.
Cuando conversarnos sobre la refinanciación de deudas vemos las diferentes formas y la prevalente es que nos plantean refinanciamientos con imposiciones acompañadas de “aceptas o te corto el servicio” y con el término “así dice el contrato, así que yo te puedo cortar el servicio”.
Se olvidan que estamos en emergencia, que estamos en una pandemia grave, la cual no se ha visto desde hace cien años. Una cosa es ganar dinero y otra cosa es usar el chantaje para poder cobrar. Esto no lo podemos permitir y debe ser regulado por el Estado.
El Gobierno cuenta con una oficina de Defensa del Consumidor, también está el Defensor del Pueblo, ambas oficinas deberían ser utilizadas por los consumidores, nadie quiere dejar de pagar, pero si queremos que los interés que nos cobran no sean intereses más intereses, moras más moras, multas más multas.
Estoy convencido que algo hay que hacer. No nos olvidemos que alguna de estas compañías por ley debe ganar mínimo el 13% y nosotros tenemos que rompernos el alma para cubrir dichas utilidades. Tenemos que pagar deudas con moras, multas e interés. ¿Es justo? Yo creo que no.