Por: Eduardo Farah H. / Felicitamos al Gobierno por haber promulgado el Decreto donde las medianas, pequeñas y micro empresas pueden recibir un préstamo equivalente a tres meses de ventas, importe que ayudará enormemente a la reactivación económica del país, esperamos que esto ayude de forma directa, así como poner una inyección a la vena, a las empresas que necesitan realmente capital de trabajo y que hasta ahora no han recibido ninguna ayuda de REACTIVA PERÚ, todo el país sabe que la mayoría de la pequeñas empresas se dedican a los rubros textil, metalmecánica, etc. los cuales son muy importantes para el desarrollo del país, sabemos también que la mayoría del parque automotor es muy antiguo y por lo tanto gracias a esta reactivación de los talleres vamos a conseguir que la mano de obra comience a moverse de manera muy activa.
Lo que hasta ahora no entendemos es porque el MINSA no da el visto bueno a los respiradores mecánicos que está produciendo el SENATI, el cual podría servir de gran manera a salvar vidas humanas. Esto es una batalla, hay que ganarla a como dé lugar, quién lo haga no importa, el hecho es que se haga para que la gente pueda seguir viviendo.
La envidia en una situación actual no interesa, muchos de nosotros hemos estudiado la historia y visto las grandes derrotas solamente por envidia, no podemos darnos ese “lujo” con un pueblo tan noble como el nuestro. Los dirigentes del país, los médicos, abogados, ingenieros, a quienes el país ayudó a tener un título por haber estudiado en una universidad, deben poner todos sus esfuerzo para que los trabajadores y la población en general puedan vivir seguros, así como nosotros lo hemos hecho en nuestros tiempos de juventud. Nunca me voy a olvidar el gorreo en el tranvía, los partidos de futbol en Jesús María con pelota de trapo que jugábamos en las calles de nuestros barrios, una etapa linda de nuestras vidas y estábamos todos juntos, gringos, blancos, zambos, todos, no había ninguna discriminación entre nosotros. Eso es lo que tienen que aprender todos los ciudadanos de nuestro país, como lo repetía Belaunde “el que no tiene de inga tiene de mandinga”. Esperemos que lo entendamos y logremos vencer a este demonio que ha aparecido en estos tiempos.
Todos sabemos claramente, que los contagios se deben a que el distanciamiento social no se cumple y esto es porque la gente necesita ganarse el pan de cada día, muchos tienen que realizar sus pequeños negocios como el comercio en los mercados, ventas ambulatorias, conductores de microbuses, etc. y todo esto converge en un gran problema de contagio, lo que tenemos que hacer es cuidar que la curva de la meseta que el Gobierno habla, comience a bajar, pero la única manera que baje es que nos cuidemos en los distanciamientos sociales.
Esperemos que todo esto ocurra pronto, para el bien de nuestro país.