El ciudadano vigilante
Jim Garrison, Fiscal de Nueva Orleans, en el único proceso judicial que se inició para investigar la muerte del presidente John F. Kennedy, señaló en sus argumentos de cierre: “ Ya hemos tenido suficiente de Poder sin la Verdad. Yo no tengo la intención de dejar el país, y yo no tengo la intención de aceptar el Poder sin la Verdad. Mi intención es pelear por la Verdad (…) porque si la Verdad no prevalece, entonces nuestro país no subsistirá. En nuestro país el peor crimen que existe es el asesinato de la Verdad por el Poder. Si [el Poder] puede asesinar a la Verdad, entonces puede asesinar la Libertad. Y si puede asesinar la Libertad, entonces puede asesinar a nuestros hijos (…) y dirán que ellos murieron por Dios sabe qué razón…”
Como Garrison, de cara a la “Guerra contra la Corrupción, caiga quien caiga”; de cara a como culmina el período presidencial 2016-2021; de cara a la posibilidad, sembrada por la izquierda caviar desde el gobierno transitorio de Valentín Paniagua, de que el comunismo, tome el Gobierno del País y lo convierta en una “Peruzuela”; de cara a las investigaciones y los procesos legales iniciados por el “Equipo Especial Lava Jato” del Fiscal Rafael Vela Barba; mi decisión es quedarme en el Perú y luchar por un Poder con Verdad.
En abril de 2019, luego de la muerte a Alan García, el Fiscal Vela Barba declaró a los medios que en el caso de Susana Villarán -quien detentó el Poder del Estado desde la Municipalidad Metropolitana de Lima, liderando una organización para delinquir- era en el que más pruebas se tenía acerca de la corrupción que campeó en el Poder.
Dos meses después, en la audiencia de apelación de la prisión preventiva de Villarán de la Puente, el Fiscal Vela Barba en su informe oral afirmó que Villarán y Castro Gamarra no podían haber actuado solos; y, que, necesariamente, la organización para delinquir que se enquistó en la MML debía contar con un mayor número de miembros al interior del gobierno municipal villaranense.
Y el Dr. Rafael Vela tenía razón. En treinta y cuatro meses que llevamos investigando la corrupción en la MML de Villarán y con más de sesenta notas publicadas desde mayo de 2020 presentando los resultados de nuestras pesquisas, hemos acreditado con evidencia corroborada por fuentes oficiales, que hay elementos para presumir fundadamente que Marisa Glave Remy, Augusto Rey Hernández de Agüero, Anel Townsend Diez Canseco y Paola Margot Ugaz Cruz habrían pertenecido a la cúpula de la organización criminal liderada por Susana Villarán desde la MML.
Por disposición N° 04 de fecha 25 de enero, en la investigación que se sigue a Susana Villarán, Marisa Glave Remy, Augusto Rey Hernández de Agüero, Anel Townsend Diez Canseco, Paola Margot Ugaz Cruz y otros, sobre presunto lavado de activos y otros delitos, fui citado al despacho del Fiscal José Domingo Pérez, a los fines de que, vía internet, el 2 de marzo del 2020, a horas 9am, brinde mi Declaración Testimonial acerca de las investigaciones que he realizado.
La diligencia no se llevó a cabo y, sin perjuicio de haber solicitado nueva fecha para cumplir con la diligencia ordenada por el Fiscal Pérez, hemos presentado vía recurso nuestra declaración testimonial por escrito en lo que concierne a Glave, Rey, Townsend y Ugaz.
Son contundentes los indicios que Marisa Glave, la “Regidora de Confianza” de Villarán, desde la Presidencia de la Comisión de Desarrollo Urbano, habría sido una partícipe activa para favorecer la contratación de obras y concesiones con OAS, Odebrecht y Graña & Montero; como también que ella habría participado en el financiamiento de la “Campaña por el NO”; y, que habría hecho uso de dicha posición de Poder para beneficiarse para sí y/o terceros con el llamado “Faenón de Campoy”.
Igual ocurre con Augusto Rey, el “Asesor de Confianza”, quién desde su cargo en la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada de la MML, habría favorecido a OAS y Odebrecht; y, posteriormente, habría participado en la coima pagada por Graña & Montero a Castro Gamarra -en representación de la organización liderada por Villarán-, a través de Freddy Chirinos, vía CHISAC, la empresa de la que también es accionista, presidente, apoderado y representante legal Pedro Salinas Chacaltana –“socio periodístico” de Paola Ugaz-.
En el caso de Anel Townsend, quien fuera la jefa y vocera de la “Campaña por el NO” -y que asegura que nunca supo de los “aportes-coima” de OAS y Odebrecht-, existen evidencias más que claras que, al lado de Villarán, estuvo en las reuniones con Siomi Lerner (presunto intermediario entre las brasileras y Villarán) para tratar la contratación del publicista de OAS y Odebrecht Luis Favre; con Siomi Lerner y Favre, para ultimar los detalles de la contratación de este último; y, finalmente, en todas las reuniones de coordinación con Luis Favre durante la campaña.
Pero, asimismo, existen evidencias de un incremento patrimonial no justificado de la sociedad conyugal Gonzales Arica-Townsend, consistente en una cadena de cinco restaurantes de comida peruana en Tegucigalpa, Honduras -donde “Willy” fue embajador político durante y luego de la “Campaña por el NO”- correspondiendo al Equipo Especial Lava Jato determinar si dicho incremento está vinculado con los sobornos pagados por OAS y Odebrecht.
Paola Ugaz se escuda detrás de su oficio de periodista, pero se ha demostrado que ella fungiría más de operadora política que de lo primero. Y fue en la condición del ejercicio de este último oficio que participó en la gestión de villaranense como “Jefa de Social Media” de la MML, cargo inexistente en el organigrama de la comuna metropolitana.
Ugaz Cruz y su sociedad conyugal, como he evidenciado en diversas notas anteriores, presentan signos exteriores de riqueza que sus ingresos conocidos y declarados no son suficientes para solventar, como serían, entre tantos: el terreno de Mala delatado por Pedro Salinas; sus movimientos bancarios, las pensiones escolares de sus hijos en el colegio más caro del Perú, sus viajes al extranjero, etc. ¿Cuál es el origen de ese patrimonio? ¿Estará vinculado con los sobornos pagados por OAS, Odebrecht y Graña & Montero -donde Freddy Chirinos habría deslizado que ella estuvo presente-?
No creo que haya peruano, cuando se trata del Perú, que discrepe con el Reverendo Martin Luther King quien en uno de sus últimos discursos, antes de su asesinato, señaló: “Yo tengo el sueño de que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada y toda la carne la verá al unísono. Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré (…). Con esta fe seremos capaces de esculpir en la montaña de la desesperación una piedra de esperanza. Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.”
Y para alcanzar un sueño como el descrito, como dice el periodista Beto Ortiz, evocando a Alan García, en este país del “hay que”, que tanto decimos amar y por el que entregaríamos nuestras vidas, hay que ponernos “A HACER”, porque son muchos los que piden que se haga, pero ellos no hacen nada.
Un primer paso hacia “el hacer” está en manos de los testigos citados por la Fiscalía, quienes por temor -quizás a represalias de los investigados- muchas veces no revelan lo que conocen.
A ellos, cabe hacerles recordar que, de acuerdo con los resultados de las últimas elecciones generales, la izquierda “caviar” ha obtenido menos del 29% de las preferencias electorales, quedando evidenciado su pérdida de credibilidad política.
Así también, los mismos resultados reflejan la pérdida de la credibilidad de los medios de comunicación vinculados con cierta ONG que dirige la llamada “Concentración de Medios”, y muchos de ellos ya están marcando distancia entre sí para asegurar el futuro democrático del País.
A estos testigos, los llamamos a declarar sin temor alguno, y revelar todo lo que conocen acerca de los actos de corrupción imputados, pues para reinstaurar un Poder con Verdad resultan necesarios sus decididos e impolutos testimonios.
A Marisa Glave, Augusto Rey y Anel Townsend cabe señalar que el repudio del Pueblo hacia la corrupción también se ha visto reflejado en los resultados de estas últimas elecciones generales, por lo que nos permitimos aconsejarles que invoquen su derecho a aspirar a convertirse en colaboradores eficaces tal como José Miguel Castro Gamarra.
Evidentemente, para los tres su carrera política ya culminó y, como Castro Gamarra, deberían perseguir una condena menor por su ayuda a la Justicia a establecer la Verdad, evitar los horrores de pasar tiempo en prisión que hoy son mayores por razones de la pandemia; y, buscar la oportunidad de reconstruir su vida a través del ejercicio de sus respectivas profesiones.
En el caso de Paola Ugaz el incremento patrimonial injustificado de su sociedad conyugal es de tal naturaleza, que resulta siendo obvio que este no procedería de las fuentes que ella ha declarado. Para ella nuestra sugerencia es que, siendo su patrimonio de mayor valor a la credibilidad que debe tener como periodista, acepte las responsabilidades que le corresponden por sus acciones fuera del periodismo, aunque ello le cueste una sanción penal; pues, finalmente, todavía tiene mucho futuro por delante y mucho por investigar.
A los cuatro personajes a los que he dedicado esta nota, los invoco a servir a la Patria una vez más, ya no desde un cargo político, sino como ciudadanos “de a pie” que ante el poder de la Ley y la Justicia se allanan a decir la verdad; caso contrario el Pueblo y la Patria se los demandará.
Redactada la presente nota periodística por quien la suscribe, en la Ciudad de Lima, el día 4 de mayo de 2021
Edgardo José Palomino Martínez
DNI N° 09018093
(*) La Dirección no se hace responsable
por los artículos firmados.