El porqué de la crisis. El Cambio Climático es el desafío actual más grande de la humanidad. Ningún problema que hemos tenido en la historia reciente se ha comparado en magnitud ni alcance a lo que vivimos hoy. Del mismo modo, nunca habíamos tenido el ingenio, los recursos y los métodos para solucionarlo como hoy. El Cambio Climático tiene solución, sin embargo, somos cobardes de no aplicarlas. Es un problema casi invisible – que se cocina a fuego lento – en el cual las consecuencias inmediatas son imposibles de percibir. Pero tras décadas de acumulación de gases de efecto invernadero, hoy podemos abrir el periódico y ver las consecuencias (como se habló en la parte I). Ya estamos en el punto donde debemos tomar acción concreta.
Cuando empezamos como humanidad a avanzar con la revolución industrial, empezamos un efecto inesperado, acumulativo y muy peligroso. Estamos hablando de los gases de efecto invernadero, tales como dióxido de carbono o metano. Estos gases, los cuales se ha demostrado que incrementaron considerablemente debido a la intervención humana (especialmente en el siglo XX Y XXI), retienen la energía y, en esencia, el calor, que llega desde el sol y causan el calentamiento de nuestra atmósfera y de nuestro clima. Así, causamos un desbalance en los ecosistemas a nivel global. Cientos de especies quedan extintas cada semana, las tormentas y huracanes se vuelven cada vez más potentes y peligrosos, al igual que las sequías son cada vez más frecuentes y más largas.
El problema es que estos dañinos gases están inmersos en nuestra vida diaria. Un referente claro son los combustibles fósiles, de los cuales la energía, la movilidad y otros sectores que son actualmente dependientes de estos. Esto, además, tomando en cuenta que solamente un cuarto de la energía proviene de energías renovables, limpias. Aunque esto significa un paso en la dirección correcta, nos encontramos muy lejos de cumplir las metas propuestas en el Acuerdo de París de 2015. Muchos de los países firmantes tienen la capacidad de hacer este número aún mayor y producir aún más energía limpia, especialmente los países desarrollados o de primer mundo.
Es necesario entender que el problema es la destrucción gradual de nuestro planeta. Debemos ser conscientes de los problemas que nuestro estilo de vida actual conlleva, entender nuestra huella de carbono y tratar de reducirla. Pero más allá del esfuerzo personal, la falta de políticas concretas ambientales y ecológicas por parte de los Estados es muy problemático, dado que los líderes de Estado, legisladores y demás son quienes tienen el poder de tomar los grandes pasos para evitar la destrucción del planeta.
Así que, además de dar un entendimiento básico sobre el tema, es clave entender que son varios ejes los que se deben tomar en cuenta. Es un problema que se debe entender de manera económica, política, social y legal. Algo con un marco tan amplio, y con efectos tan influyentes, debe ser discutido y resuelto del mismo modo, de manera amplia e influyente. Requiere de cooperación internacional y unión de las personas a nivel global.