La confianza empresarial a mediano plazo se deteriora, las expectativas de las empresas en aumentar sus inversiones y contratar más personal para el 2024, según el BCR no es favorable. Las Mypes tampoco tienen optimismo que las ventas de la campaña navideña 2023 sean mayores a las de 2022.
Hay incertidumbre de cómo les podría ir a los pequeños y medianos negocios en el 2024, considerando el estancamiento de la economía y el riesgo que implica las consecuencias del fenómeno de El Niño.
Hay menos optimismo respecto a cómo estará la economía en el 2024. La recesión impacta en las proyecciones de inversión.
Los empresarios de la minería e hidrocarburos, manufactura, y servicios afirman que su nivel de ventas y producción han bajado en octubre pasado.
El ministro de Economía, debe explicar, nuestra real situación económica. Esto depende que priorice bien los problemas, diagnosticarlos y trabajar concertadamente en sus soluciones a través de una política económica que atraiga la inversión privada.
Por un tema de transparencia y confianza de los mercados, el MEF debe publicar las proyecciones y las actualice, para el 2023 y 2024.
El comportamiento de la inversión privada para el trienio 2022-2023-2024, según el BCR, será negativa. Entonces es probable que el PBI se licúe en términos de expansión y tengamos un crecimiento cercano al 1%.
No puede ser, que el MEF afirme algo y no se cumpla y genere desconfianza en los agentes económicos ya que recuperarla es difícil.
Si el ministro de economía proyectó un crecimiento del PBI 2023 y no lo cumple, y promete un déficit, y no lo cumple, afecta la credibilidad del gobierno.
La recesión genera un aumento de la pobreza que pasara de 27.5% a 30% siendo el 2023 un año perdido para la economía.
Las entidades financieras prevén una caída del PBI 2023: Moody’s (0,6%), Barclays (-0,6%), BBVA Research (0,4%), Macroconsult (-0,2%), Thorne & Asociados (0,4%), (IPE -0.8%), Phase (-0.3%), BCP 0.0%.
Para el 2024 el MEF proyecta un crecimiento del 3%, sin embargo, se espera que la economía vaya en un rango de 2,0% y 2,3% que significa 0% no sirve, esto hace prever que la recuperación se daría el 2026.
Un Fenómeno El Niño- FEN severo “licuaría” las previsiones de crecimiento de 2% o 2,3% del PBI en 2024, sumado a la ralentización de los motores mineros, que tuvieron en Quellaveco su última alternativa. El IPE proyecta un crecimiento de 2.1%, Fitch Ratings 1.9%, Macroconsult 2.0%, BBVA 1.6%, Scotiabank 2.2%, Credicorp 2.0%.
Estamos a 40 días de acabar el 2023 plagado de riesgos e incertidumbre y lograr que la economía rebote el año 2024, se verá desafiado por un Niño con una magnitud incierta y con unas autoridades que no atan ni desatan. Los esfuerzos por dinamizar la economía no están siendo efectivos y las prioridades políticas van por otro lado, caso del Congreso.
¿Qué hacer para salir de la recesión? la economía tiene cuatro variables: el consumo privado, el gasto público, la inversión privada y las exportaciones. Se deben aplicar políticas de gasto público con racionalidad, pero no de cualquier manera. Lo ideal es que el gasto público sea productivo y contribuya a mejoras competitivas. (ejemplo: innovación tecnológica).
Nuestra economía es débil en el corto plazo, por tanto, es necesario reflexionar sobre qué puede pasar después de 2024.
Las negativas proyecciones de 2023 se explican por los aberrantes hechos políticos y la mala calidad de las políticas públicas que ha dañado la confianza empresarial y la del consumidor. Falta un buen equipo de gerencia publica que acompañe para evitar que se siga haciendo estrepitosa la inversión pública. No hemos apreciado ninguna reforma económica, los intentos de reforma “judicial” y “política” han significado bromas de mal gusto.