El 28 de agosto se conmemoraron 92 años de la reincorporación de Tacna al Perú.
Tacna es el lugar más querido del Perú. Es como aquella oveja del evangelio que se perdió y el pastor dejó a todas las demás para ir a buscarla.
En Tacna vive la patria y la añoranza. Se siente como una vocación el ser peruano.
En Tacna se siente a flor de piel el deseo de ser peruano. Tacna es la más contundente afirmación de la peruanidad como expresión de voluntad. Tacna es lo peruano. Es el amor al Perú.
Durante la ocupación chilena Tacna sufrió como ninguna otra parte del Perú el dolor de querer ser peruano.
En los días oscuros de la ocupación chilena en Tacna se sufrió de toda forma de discriminación y abuso. Hubo toda forma de maltrato. Existían diversas formas de intimidación y opresión. Hubo por ejemplo un grupo de chilenos que se hacían llamar “Los Mazorqueros”. Su trabajo consistía en amedrentar y amenazar a los peruanos para chilenizarlos.
En aquellos tiempos el Intendente chileno de Tacna y jefe de los que aterrorizaban a los peruanos en la histórica ciudad era Máximo Lira.
Las casas de los peruanos que resistían la chilenización eran marcadas. Un aspa en la fachada de la casa podía ser la diferencia entre ser libre o perseguido y Lira siempre estaba atento
Años más tarde, después de firmado el tratado de Ancón, los patriotas peruanos que resistieron serán los que canten el tema Cantos a Mi Patria de Humberto y Jorge Simpson Hernández. Canción perdida en el desván de la historia y que dice en sus principales párrafos:
¡Que viva Tacna! ¡Viva mi patria!
¡Vivan los héroes de gran valor!
Una corona a esos peruanos
que allá murieron con gran valor.
Allá en la cumbre de una montaña,
el cóndor chileno rabiando está,
al ver que Tacna, esa cautiva,
aún no es chilena, ni lo será.
¡Que viva Tacna! ¡Viva mi patria!
¡Vivan los héroes de gran honor!
Una corona a esos tacneños,
todo lo sufren con gran valor.
Allá en la Quinta de las Palmeras,
el roto Lira rabiando está
al ver que Tacna no chileniza
nunca ha sido chilena ni lo será.
Sería de vital importancia que se enseñe a las nuevas generaciones este tema del repertorio criollo junto a Las Cautivas. Otra canción que recuerda el sacrificio de Miguel Grau. El hombre del milenio.