Aquello de solo para hombres, ha fenecido.
Hoy, mujeres laborando en la construcción, son comunes y, a si encontramos damas taxistas, mecánicas, fontaneras o también yeseros, personajes encargados de dar belleza a superficies de paredes. En América Latina la población llega a los 443’273, 406. Hombres son 216’894,442 y mujeres 224’379,254. En Perú la comunidad otorga una presencia de 16 millones 394 mil 200 y para las mujeres, y 16 millones 394 mil 104 varones.
La fuerza laboral femenina está por sobre los 7 millones dejando ver que, de cada cien mujeres, cincuenta y seis, laboran en forma independiente.
En el ingreso a las universidades las “señitos”, en un 52%, ha obtenido su título. Los hombres se inscriben con 38,55%. Hay actividades exclusivas para ellos, negadas para los hombres, como es el caso de dar a luz y alimentar a ese niño, o niña, con un producto fabricado por ella misma y, que los hombres, no podemos hacer.
Con el paso del tiempo el usar tacones, y bailar una amanecida, solo ellas lo pueden realizar. I
Algo muy importante, siempre conocen mejor a sus hijos, que el papá.
Para Gabriela Mistral, la Nobel, las mujeres siempre estuvieron postergadas. Le restringían todas sus posibilidades en todas las actividades, incluyendo la cultura, por la que ella mantuvo una guerra sostenida.
(*) Periodista.
