Por: Omar Chehade / Para evitar aglomeraciones y fuentes masivas de contagio, la Comisión de Constitución a cargo de nuestra presidencia aprobó el dictamen que sus-
pende las elecciones primarias y públicas de los partidos políticos (PASO), permitiendo que se lleven a cabo las Elecciones Generales del año 2021, sin mayor costo multitudinario de afectación a la salubridad que ya agobia dramáticamente a nuestro país
Al publicarse esta columna, hemos puesto al debate la paridad y alternancia de género para permitir una auténtica y real cuota de igualdad de manera transversal en todos los procesos electorales, a fin de que participen hombres y mujeres en una proporción de 50% en elecciones a listas parlamentarias, al Parlamento Andino, de consejeros regionales, de regidores, y hasta de planchas presidenciales (dos hombres y una mujer, o viceversa).
Esta reforma adelanta en diez años lo que la legislación actual tenía previsto: 40% al 2021, 45% al 2026, y 50% recién en el 2031. Lo cual constituye un claro desmentido institucional a la desinformación propalada por el presidente Martín Vizcarra en una de sus conferencias habituales, en el sentido de que en la comisión estábamos “aprovechando la pandemia” para echar por tierra las reformas políticas y electorales, así como la cuota de género, cuando lo cierto es que las estamos adelantando y haciendo realidad.
Es digno de mencionar por nuestra parte que, la participación igualitaria de las mujeres en la política de nuestro país, es parte de la convicción democrática que nos anima y, sin mucha aparotosidad ni sobreactuaciones escénicas, queremos hacerla realidad desde la Comisión en forma inmediata, duela a quien le duela.
En las próximas semanas estaremos poniendo al debate el tema que permitirá lograr la representación de los peruanos en el extranjero, largamente ninguneada hasta ahora. Recordemos que en las reformas planteadas por el Ejecutivo en el año 2019 no se dijo una palabra al respecto.
Luego pondremos también a debate la eliminación de la inmunidad parlamentaria, sobre el cual nuestro proyecto de ley propone la reforma total, para que los congresistas estemos en las mismas condiciones que el humilde ciudadano de a pie; dejando a salvo su derecho al voto y a sus intervenciones parlamentarias, en el legítimo ejercicio de sus labores de legislación, fiscalización y representación.
Como podemos apreciar, amables lectores, la auténtica reforma política y electoral del Perú, jamás realizada en doscientos años de vida republicana, la estamos haciendo y procesando en la Comisión de constitución, con el apoyo firme y el voto comprometido de los congresistas que nos acompañan, a quienes expresamos nuestro público reconocimiento.
Que nuestros generosos electores y ciudadanos tengan plena seguridad que, no obstante, la pandemia que afecta cruelmente a toda la población, cumpliremos hasta “quemar el último cartucho”, como diría nuestro epopéyico héroe, don Francisco Bolognesi, cuya acrisolada inmolación conmemoramos en estos días.
(*) Congresista de la República
