Cada día que pasa Castillo en el exterior, sigue dando más vergüenza a los peruanos, no solo porque es un profesor que no sabe ni hablar ni leer, sino que tampoco sabe explicar sus mentiras. Estuvo en la OEA y se le ocurrió decir una tontería que no puede sostener ni él mismo: “No somos comunistas, no hemos venido a expropiar a nadie”. Bueno, él no tiene cómo explicar que no puede expropiar nada en un lugar que no es el propio, porque en Washington el Perú no tienen posibilidad de expropiar nada a nadie.
Desde ese punto de vista está diciendo la verdad, pero el problema es que él quiere expropiar en el Perú, porque ha dicho una y mil veces que va a “recuperar los recursos naturales”. ¿Y eso qué implica? Pues estatizar las minas.
Cuando habla de recuperar el gas peruano, habla de estatizar el gas y no cumplir con sus compromisos legales que son contratos leyes, pero también comienza a decir mentiras flagrantes, como que en la selva muchísimos niños tienen tuberculosis, algo que es falso.
La Tuberculosis es una enfermedad muy triste y penosa, pero que es muy contada y focalizada. No hay una mayoría en ningún lugar del Perú que tenga Tuberculosis. También es falso que antes de la pandemia el 40% de los niños en el Perú estaban en el umbral de la pobreza y hoy son 60%. Esas estadísticas son absolutamente mentiras.
Lo que desconoce este señor es que los países que pertenecen a la OEA, tienen embajadas e inversiones en el Perú, y reportan diariamente lo que acontece acá.
De tal manera, nosotros tenemos que asumir y pasar la vergüenza de tener un demagogo y mentiroso en el exterior.
Lo cierto es que sí son comunistas y sí quieren estatizar, y para eso quieren cambiar la Constitución, modificar el régimen económico y político, en donde ellos consideren que la salud es un derecho, es decir, robarse las clínicas. Decir que el Internet es un derecho y estatizar las compañías de telecomunicaciones. Dirán que la educación es un derecho y estatizarán las universidades particulares.
Cómo no, van a decir que el aire es un derecho y van a querer que la gente se muera de asfixia. Son lunáticos, marxistas, leninistas y maoístas, que es el ala más radical de los izquierdistas.
Ante eso, nosotros tenemos que reaccionar con energía y decirle al mundo que tenemos un presidente mitómano, que está mintiendo allá y acá. Y para nuestra desgracia enfrentaremos en los próximos meses hasta conseguir que salga de Palacio de Gobierno a donde llegó de una manera ilegítima.
Hasta hoy nunca se lograron contar las actas y firmas de los votantes, habiendo cometido la barbaridad el JNE y la ONPE, no permitir la verificación de resultados absolutamente absurdos, en donde en inmensa cantidad de mesas el señor aglutinaba todos los votos de todos los adversarios de Keiko, en la primera vuelta evidentemente sin votos en blanco y con todos apabullantemente en mayoría a favor de Keiko, cosa que es matemáticamente imposible, pero científicamente probable.
Y como los adláteres caviares y hasta comunistas del JNE no dejaron esa probatoria, tenemos que soportar a este señor que es una vergüenza que insiste en burlarse de la lógica y del sentido común.
Por supuesto es patético eso que ha dicho el embajador Forsyth, que fuera del Perú debemos apoyar al Presidente. Cuando todos perfectamente sabemos que no tenemos por qué apoyar a un tipo que quiere hacer que se hundan las financias nacionales, y sumirnos en la más absoluta pobreza, como ha sucedido en cualquier lugar del mundo donde los comunistas han gobernado.
