Creo que todas las personas con un mínimo de conocimiento, pensantes, razonables que han tenido cierta experiencia laboral en la vida, que han tenido que presentar conclusiones, inclusive para estudiantes universitarios o de institutos que han tenido que sustentar un trabajo grupal, les ha sido sumamente sencillo lo que hemos visto ayer.
Keiko Fujimori tiene un plan de gobierno, una serie de ideas concretas, explicables y sustentables. Tiene además un equipo de trabajo; simplemente por mencionar a uno, cuenta con Luis Carranza que es un excelente ministro de economía con toda la experiencia habida y por haber en el sector público y privado.
Ella ha dado una serie de propuestas en el lado económico como en educación, salud, en fin.
Lo que ha sido evidente es que el profesor Castillo no tiene ningún plan de gobierno. Ha tenido una serie de ideas a las cuales solo les podía poner una coma, un punto seguido, puntos suspensivos, y eran declaraciones sin ningún tipo de sustento, no explicaba en ningún momento cómo se lograría.
En varias ocasiones dijo que iba a convocar a “los mejores especialistas” para que la cosa venga de “abajo hacia arriba”, que iba a consultar al pueblo, para que sea “del pueblo y por el pueblo”, desde la elaboración de la currícula educativa, de acuerdo a las regiones hasta la elección de jueces y magistrados.
El señor no sabe dónde está parado. No solamente es irresponsable por querer ser candidato a la presidencia. Ya me imagino lo que habrán sido sus clases en aulas escolares.
Es una persona con un muy pobre nivel educacional, de instrucción, con poca capacidad para exponer ideas, poco ilustrativo. De hecho es un ignorante, que el común de los temas que él ha estado mencionando se notaba que ni con entrenamiento el señor ha hecho algún día un plan de gobierno, porque nunca ha dirigido nada; ni siquiera ha sido director de una UGEL, de un colegio.
Estamos hablando de un sindicalista, de un agitador de plaza.
Ya me pongo a pensar lo que hubiera sido entrevistarlo, simplemente a lo expuesto el día de ayer. Me hubiera resultado agotador, porque cada afirmación que daba lo hacía sin sustento. Yo le hubiera preguntado ¿Cómo pretende poner Internet gratis? y ¿Cómo pretende “recuperar las minas”?
¿Cómo cree este señor que se puede hacer todo lo que dice, sin explicar cómo? Resulta evidente por qué no quiere dar ninguna entrevista, es porque no tiene cómo sustentar lo que afirma, es un ignorante.
Y decirle ignorante a una persona no tiene sentido peyorativo. Este señor no tiene ni el más mínimo nivel de preparación para ser director de nada, ni para conducir nada.
Estamos ante una situación ¡Absolutamente irracional! Acá no hay que hacer análisis político, tratar de darle razonabilidad a sus propuestas o compararlas con las de Keiko. El señor no tiene nada.
Estamos frente a un voto emocional de protesta, seguramente consecuencia de los estragos de la pandemia y la crisis económica que ya nos habían mentido Ollanta Humala, PPK y el desgraciado de Vizcarra. Me queda clarísimo que la gran prensa del Grupo El Comercio, Grupo La República, Grupo RPP, Frecuencia Latina y ATV, durante los últimos 10 años han demolido la imagen pública de Keiko, muchísima gente la detesta, qué duda cabe. Y hay un anti fujimorismo bien alimentado.
Pero si esa es la razón por la cual este señor ha llegado a la segunda vuelta, somos un país que está condenado al fracaso para siempre, porque implicaría que a una señora que casi la ponen en la presidencia, con una mayoría parlamentaria absoluta, la odiaron en cinco años.
A mí me parece que el pueblo tiene que obrar de manera mínimamente responsable. ¿No se acuerdan de lo que ha sido el terrorismo, la híper inflación? ¿No les importa que suba el precio de los alimentos, del pollo o de la gasolina, que haya una inflación inmensa? Eso es lo que pasará si gana Castillo y no se va a poder quejar con nadie.
La situación del Perú no da mucho para pensar. Las clases medias que tienen que perder tendrán que votar por Keiko. Los mayores de 65 años, la llamada generación Bicentenario, lo propio; y los extranjeros clarísimamente saben lo que fue Abimael Guzmán y la hiperinflación. No hay mucho más que analizar.