Hace más de 50 años, Juan Velasco Alvarado pronunció un discurso, una frase que caló en la idiosincrasia del comunismo en el Perú: “Campesino, nunca más el patrón comerá del sudor de tu frente”, y ahora el actual inquilino de Palacio dice muy suelto de huesos: “Acabemos con los patrones y los hacendados porque ellos ya no comerán del sudor de los pobres”.
Si la gente que conoce la historia del Perú, que sabe de economía y de productividad agraria no entiende lo que les está diciendo, es decir que les va a quitar sus tierras, estamos hablando de gente que no siendo ignorante, que por el contrario siendo culta y preparada, lo que tienen es una ceguera, consecuencia de su miedo o de una estupidez, espero yo, momentánea.
Queda clarísimo que con el anuncio de la segunda reforma agraria comunista lanzada ayer en el Cusco, el “prosor” y el inefable Guido Bellido, que es su premier, pretenden expropiar y quitar las tierras a quienes hoy la tienen.
Y evidentemente quien sabe de tecnología agraria actual, la escala es vital. La minimización de los costos y la maximización de los cultivos tienen que ver con la productividad, con el buen tratamiento de las aguas, de los fertilizantes que hoy se ponen en los equipos de riego por goteo o por aspersión, tiene que ver con tecnología israelí absolutamente comprobada en el mundo.
Y por supuesto, la gran escala de las haciendas de la costa, tendrían que generarse también en la asociatividad del Perú profundo, de los valles alto andinos. Como también se puede esperar de grandes extensiones de tierras en la selva amazónica, pero se requiere también conectividad, es decir carreteras, caminos de penetración y ciertamente trenes para que hagan el transporte de esta mercancía bastante más económica de lo que implica transporte de carretera.
Y eso ya existe, la empresa Perurail tiene trenes en el sur, está el Tren del Centro, y si le hicieran caso a “Porky” e hicieran Tren de la Costa, se puede hacer una gran “L” que llevaría toda la mercadería por toda la costa desde Tumbes hasta Tacna, e inclusive se pudiera unir con la sierra con el riel que ya existe, hasta Puno, y cómo no hasta Brasil. Pero claro, lo que quieren ellos es expropiar, quieren quitar tierras a quien la tiene.
En el discurso del profesor, dice “nadie pretende quitarles”. Lo único que falta es decir “no somos comunistas, no somos estatistas, no le vamos a quitar nada a nadie”, cuando el propio Guido Bellido ha amenazado al Congreso con disolverlo con el tema de la confianza con el pro terruco Iber Maraví, y lo ha vuelto a hacer ayer diciendo que si no le aprueban su reforma agraria va a devolver a los congresistas a sus pueblos. Más claro que el agua.
Lo que se viene es una segunda reforma agraria comunista y ya están alertados los partidos democráticos. Insisto que en lo que hay que trabajar es en la vacancia presidencial. Veo que se está perdiendo el tiempo en una y otra cosa.
Queda claro que es insostenible el régimen de Castillo, que van marchas y contra marchas que él se quiere presentar como el bueno, y los senderistas comunistas como los malos.
Y eso es un absurdo. Todos son iguales y todos piensan lo mismo. Y lo que han vuelto a hacer ayer es volver a amenazar al Congreso, así es que no se extrañen de que ponga una cuestión de confianza por lo de Maraví y que el próximo Gabinete sea del camarada “Che”, el señor Bermejo, quien ponga en agenda la segunda reforma agraria sobre la misma y cerrar el Parlamento.
Guerra avisada sí mata gente. Velasco está bien en la mente de los estatistas agrarios, y Abimael Guzmán está vivo en gran porcentaje del Gobierno actual.
Como les dije, habrá muerto su cuerpo, pero su pensamiento está en el micro cerebro que deben tener estos tipos, repletos de odio y de venganza.