Para los que tenemos claro que este Gobierno es de comunistas y proterroristas, y que citando a Guillermo Bermejo ellos no creen en “¡Pelotudeces democráticas!” tenemos que inferir que lo que quieren hacer es lo que nos están diciendo, es destrozar la Constitución actual, cambiar el régimen político, social y económico, al comunismo puro y duro que tiene en la cabeza el señor Vladimir Cerrón, que tiene en la testa, por supuesto, el señor Guido Bellido, como no, el que oficia de Presidente, pese a su sombrerito, y de todas maneras Abimael Guzmán, que es PARTE DE ESTE GOBIERNO.
¿Y por qué digo esto? Porque los hechos son los que hablan, así como la señora Presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, ha dicho que “la calle pide la vacancia“ y eso seguramente ha sido algo impertinente e inoportuno, habida cuenta que la directa beneficiada tendría que ser ella. Porque si se vaca a Castillo, que es a la hora de la hora, el objetivo mínimo que tiene la oposición, también se van a tener que vacar a Dina Boluarte, porque ella es parte de lo mismo.
Y que quede claro, que no me he equivocado al decir que es el objetivo mínimo, porque es a lo que se tiene que ir, el objetivo máximo es, evidentemente, restituir la democracia en elecciones limpias y trasparentes, no en el mamarracho que se ha vivido gracias a la caviarada hipócrita, que el día de hoy lo que está tratando es meter a la cárcel al señor Cerrón ¿Para qué? Para que quede débil el Gobierno y ellos entrar a tallar como gran bisagra entre los ricos y los comunistas. Porque esa es la mecánica de trabajo de los caviares y de eso viven. De lo políticamente correcto, de sus asesorías y sus consultorías, y viven de Estado y por supuesto, de sus grandes negociados.
Miren quién apoyó a Toledo, miren quién apoyó a Susana Villarán, quién apoyó a PPK, y quiénes son fervientemente antifujimoristas. Y eso es un gran negocio y fíjense de qué viven todos y cada uno de ellos. Quiénes han apoyado el Vizcarrato, quiénes han dicho que es potable la posibilidad de tener al Presidente del Jurado Nacional de Elecciones que hemos tenido, o al señor Piero Corvetto en la ONPE, ellos son lo que, a la hora de la hora, han terminado bendiciendo la asunción de éste, dizque Presidente de la República, como el “democrático”, como todos sabemos que no lo es. Y que ha sido una mugre este proceso electoral y toda su operación.
Ahora, cuando la gente de Rafael López Aliaga presenta la moción de censura para Íber Maraví, lo hace de manera trasparente y directa, porque ellos tampoco le dieron la confianza. ¿Cuál va hacer la posición de la bancada de Acción Popular? Que torpemente le dio la confianza a un Gobierno que ahora quiere defenestrar. Porque lo propio va a tener que ponerse a pensar la bancada de Alianza para el Progreso, que salvo las honrosas elecciones del General Roberto Chiabra y de la ex Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, le dieron la confianza.
Y sumen los votos, no llegan a los votos de la vacancia. Habrá que convencer a diez o doce más, en el supuesto que se forme un bloque monolítico para enfrentar la realidad del Perú. Estamos ante un Gobierno totalitario y comunista, que ahora, después de lo dicho por María del Carmen Alva, se va auto flagelar, se van a victimizar y van a decir que hay obstruccionismo, y por supuesto, que la señora que es la blanca se quiere tumbar al otro señor que es cholo. Y la señora es una “poshispánica” y el otro señor es un “prehispánico”. Y esa va a ser toda su cháchara.
En el ínterin, la situación económica va ser una desgracia, no tengan ninguna duda, es culpa del sistema. Y le van a poner al señor Julio Velarde una condición inaceptable, probablemente se tenga que ir y subirá el dólar, subirá la comida, y se ha va escalar la inseguridad ciudadana, porque “no los dejaron” poner a ronderos, y así, la culpa va ser del sistema. Estamos en un derrotero que no nos deja mayor elección que la vacancia o el comunismo. Claro, eso lo puede escribir el suscrito, lo puede decir, un político cualquiera, pero no precisamente, la señora Presidenta del Congreso que va terminar siendo, si Dios quiere, la futura Presidenta del Perú.