Este 21 de agosto se celebra el día del niño en nuestro país y en toda América Latina. El congreso decidió en el 2002 hacer efectivo que el tercer domingo del mes de agosto se conmemora este día para las niñeces.
Y en referencia a esta fecha, comenzamos a ver publicidades de todo tipo que hacen alusión a regalos para nuestras hijas e hijos, sobrinas y sobrinos, o aquellos niños y niñas que nos han encantado el corazón.
Somos muchos los adultos que buscamos agasajar a las niñas y niños con distintos regalos: juguetes, polos para niños, juegos de mesa, polos para niñas, pantuflas con sus personajes favoritos, dulces y golosinas de todo tipo.
Ya a esta altura del mes estamos viendo a varias madres buscando los mejores polos para niñas diseños originales o pantuflas niño y así asegurarse que pueda tener todas las cosas necesarias. Y mientras, las tías y tíos están buscando darles los regalos más divertidos, como puede ser ir a ver una película al cine o el juguete que tanto ansían.
Pero más allá de los polos manga larga niñas o las pantuflas para niños, el día de las niñeces es un día para tomar consciencia: el día de las niñeces se trata más de una conmemoración que de una celebración.
Los niños y las niñas tienen este día para recordar a toda la sociedad que tienen derechos que se les debe garantizar. Eso significa que los adultos somos los responsables de poder garantizarles en su totalidad ese derecho, ya sea comprándose ropa como babuchas para niños o regalarles algún juego.
¿Cuál es el origen del día del niño?
La primera guerra mundial puso en evidencia una enorme cantidad de tragedias y catástrofes. Pero probablemente, la catástrofe más terrible haya sido el abandono de miles de niños que quedaron desahuciados durante y después del cese de las hostilidades.
Al ver esta situación dramática, Eglantyne Jebb, una conocida activista pacifista en contra de la guerra, comenzó a realizar campañas de concientización y movilizaciones para poner sobre la mesa la necesidad de proteger y cuidar a las infancias.
Junto a su hermana Dorothy, pudieron poner en pie una organización llamada Save the Children que comenzó a hacer presión sobre la agenda pública que se proponía comenzar a ayudar a todos los niños y niñas. Su activismo y profundo compromiso fueron la base que sentó las condiciones para la redacción de la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños en 1923, estableciendo un día para su conmemoración.
Al año siguiente, Eglantyne envió esta Declaración a la Sociedad de Naciones, organización predecesora de la Organización de Naciones Unidas. Jebb planteó como argumento para su promulgación, la profunda convicción sobre la necesidad de que estos derechos fueran reconocidos. Por eso, planteó que se debía trabajar para que fueran reconocidos por toda la sociedad.
Esta iniciativa fue el primer texto histórico en el cual se reconoce a los niños como sujetos de derecho, además de marcar la responsabilidad de las personas adultas como los garantes de ellos.
La promulgación de esta iniciativa finalmente sucedió el 26 de septiembre de 1924. Y cabe decir que este reconocimiento de derechos significó superar el concepto de beneficencia que atravesaba a la protección de las infancias. A pesar de ser un gran paso para el reconocimiento de niñas y niños, esta primera declaración no tenía un carácter vinculante hacia los estados, por lo que se debía continuar por el reconocimiento.
Recién en 1959, Naciones Unidos hizo la aprobación de la Declaración. En 1989 se realizaría la Convención sobre los Derechos del Niño.
¿Cuáles son los derechos que se le reconocían a las infancias?
La primera declaración reconocía 5 derechos básicos, donde se plantean la necesidad de la atención a los niños enfermos y el cobijo de aquellos niños huérfanos o abandonados, como así también la necesidad de brindarles educación, inculcándoles un sentimiento de deber al servicio del prójimo.
Además, aclaraba que los primeros en recibir socorro ante una calamidad debían ser los niños, como así también su protección de la explotación y la necesidad de brindarles los medios para que puedan sustentarse.
¿Cómo avanzó el reconocimiento de los derechos de las infancias?
A lo largo del siglo XX, estos derechos se fueron completando y complejizando minuciosamente, al ser evidente la necesidad de proteger a los más pequeños de aquellas situaciones abrumadoras y abusivas a las que pudiesen llegar a estar expuestos.
Al día de hoy, Unicef plantea que existen 42 derechos que se les debe garantizar a niñas y niños para su crecimiento, desarrollo pleno y en condiciones de igualdad. Estos derechos además se deben garantizar en todo momento.
Algunos de los derechos más importantes que se deben garantizar al día de hoy son:
– El derecho a la igualdad sin que sufran discriminación.
– Ser protegidos en toda su integridad física, social y mental.
– Tener su identidad, garantizándoles un nombre y nacionalidad.
– Contar con alimentación con una vivienda y con atención a su salud.
– Ser amado y contenido tanto por su familia como por la sociedad.
– El acceso a la educación gratuita, donde pueda recibir una educación que le pueda enseñar a ser solidario, sobre la amistad y la justicia
– El derecho al ocio, es decir, a poder jugar y divertirse.
– el derecho a la educación y atención especial de aquellos niños que tienen alguna discapacidad o capacidad diferente.
– El derecho a ayuda y atención cuando se encuentra en una situación de peligro.
– La protección contra el trabajo infantil y el abandono.
El día del niño en nuestro país
Celebrar cada tercer domingo del mes de agosto el Día del Niño es en realidad, una responsabilidad: la de recordar la importancia de que se conozcan y se reconozcan los derechos de nuestra población infantil.
Si bien amamos poder mimar a nuestros niños con alguna atención o regalo, es una fecha donde debemos enseñarles a exigir sus derechos si se los están violando. Como adultos, recordemos que es nuestra responsabilidad enseñarles esto, y que podamos garantizarles la posibilidad de crecer en toda su plenitud.