Tomó el poder con un golpe de estado contra el primer ministro, Ali Bhuto, al que condenó a muerte y se había enemistado con EE.UU. y la India
ELPAÍS.COM / El presidente de Pakistán, general Mohamad Zia UI Haq, murió el 16 de agosto de 1988 cuando el avión militar en que viajaba, un Hércules C-130, estalló poco después de despegar, de la ciudad de Bahawalpur, 530 kilómetros al sureste de la capital, Islamabad, cuando se dirigía a Lahore, cerca de la frontera india.
Las señales de que su muerte fue producto de un atentado criminal han emergido 32 años después de su muerte, gracias a una investigación liderada por su hijo, el exministro federal paquistaní, Muhammad Ijaz Ul Haq, quien ha sustentado que fue obra de una colusión de los EE.UU e India y la participación de un comando terrorista suicida que también pereció en la voladura del avión.
Con el presidente de Pakistán murieron 37 personas, entre ellas el embajador de EE UU, Arnold Raphael; el jefe del Estado Mayor, general Ajtar Abdul Rahman, y varios altos jefes militares.
ORDENÓ EJECUTAR A ALÍ BHUTO
Zia Ul Haq, de 64 años, estaba al frente de este país islámico de 103 millones de habltantes desde el 5 de julio de 1977, cuando tomó el poder en un golpe militar contra el prirner ministro, Zulfikar Alí Bhuto, quien fue ahorcado el 4 de abril de 1979, tras desoír Zia las numerosas peticiones de clemencia llegadas de todo el mundo.
Al tomar el poder, con la excusa de calmar la violencia política del país, donde en los tres últimos meses habían muerto 350 personas, Zia prometió que convocaría elecciones en 90 días. Sin embargo, el general dirigió férreamente Pakistán durante 11 años, acentuando el carácter islámico del país.
Hasta 1985, Zia mantuvo en vigor la ley marcial. El presidente interino informó en un mensaje radiotelevisado que se había formado un «consejo de gobierno de urgencia», integrado por ministros, gobernadores y altos responsables militares, y aseguró que «no se descartaba que un sabotaje» haya sido la causa de la muerte de Zia.
Fuerzas del Ejército patrullan las principales ciudades paquistarlíes y han tomado posiciones en los edificios públicos.
PAKISTÁN AL BORDE DEL CAOS
La muerte de Zia situó la política paquistaní al borde del caos, según los observadores políticos de entonces. «No sé qué puede suceder ahora», dijo entoncesun embajador occidental después de enterarse de la muerte del general. «Todo queda en manos de los altos mandos del Ejército. Quizás se vuelva a un sistema más democrático», añadió. Su desaparición tendría también tendrá repercusión en el conflicto afgano, porque Zia era el principal valedor de los rebeldes afganos.
Políticos paquistaníes, encabezados por Benazir Bhuto, hija del primer ministro ejecutado, consideraban a Zia Ul Haq un dictador y llevaban años haciendo campaña, infructuosamente, contra él. Según sus adversarios, el régimen del general Zia es responsable de las ejecuciones de 11.000 criminales y oponentes políticos.
Benazir declaró que «considera positivo que se haya seguido la vía constitucional» con la sucesión automática del presidente del Senado y agregó que su partido desea participar «sin provocar problemas» en la transferencia de poderes que puede ocasionar las anunciadas elecciones del próximo 16 de noviembre.
«Ahora, la alternativa es Benazir Bhuto como primera ministra o la ley marcial». No hay tercera vía», dijo un destacado comentarista izquierdista en la capital paquistaní.
En las primeras informaciones sobre la explosión del aparato presidencial algunas agencias de Prensa extranjeras barajaron la posibilidad de que el C-130 Hércules hubiese chocado con otro avión, con un helicóptero o, incluso, de que hubiera sido derribado por un misil.
Bahawalpur, en cuyas cercanías se estrelló el avión, es una de las principales bases aéreas paquistaníes, cerca de Lahore, donde se dirigía, y la conflictiva región de Cachemira, disputada por indios y paquistaníes desde hace 41 años.
TRISTEZA DE REAGAN
Mientras las fuerzas militares paquistaníes se desplegaban en las ciudades y montaban guardia, «como una simple precaución», ante los edificios públicos, según un portavoz de las fuerzas de seguridad, llegaban a Islamabad los mensajes de condolencia.
El presidente norteamericano, Ronald Reagan, dijo que se encontraba «entristecido por la muerte de un amigo», y el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, exaltó la colaboración prestada por el fallecido mandatario para lograr un arreglo pacífico en Afganistán.
Estos mensajes contrastan con el laconismo utilizado por los soviéticos para informar de la muerte. Por su parte, las autoridades indias se declararon «consternadas» por la noticia.
Rajiv Ghandi, que días antes había arremetido contra Pakistán, al que acusó de apoyar a los independentistas sijs, escribió un telegrama de condolencia, que «espero que el pueblo paquistaní haga frente a esta crisis con fortuna y calma». El presidente egipcio, Hosní Mubarak, ha declarado una semana de duelo, e iraníes y saudíes calificaron de «grave pérdida» la muerte de Zia.
MISIÓN FALLIDA
Fuentes diplomáticas dijeron que el avión militar estalló a últimas horas de la tarde y los restos del aparato quedaron esparcidos por una zona agreste cerca de la ciudad de Bahawalpur. En el accidente murió también un segundo norteamericano, el general de brigada Herbet Wassom, de 49 años, agregado militar en Pakistán.
En Washington, un portavoz del Departamento de Estado señaló que la Administración de Estados Unidos no cree que se vayan a producir cambios en las estrechas relaciones con Pakistán tras la muerte de Zia.
La portavoz, Phyllis Oakley, dijo que el avión se había estrellado en una zona remota en el sureste del Punjab, a los 10 minutos de despegar. Aparentemente, el general Zia y los generales paquistaníes que lo acompañaban se dirigían a presenciar una demostración de material bélico norteamericano, entre el que figuran tanques M-1, en los que estaba interesado el Ejército paquistaní.
El Departamento de Estado, al confirmar la muerte de su embajador en Islamabad, que viajaba en el avión del presidente Zia, rindió homenaje al diplomático, Arnold Raphel, de 45 años que había participado activamente en las negociaciones para la liberación de los 52 rehenes norteamericanos secuestrados durante 444 días en Teherán, entre 1980 y 1981.
ANTES PARALIZARON A PILOTOS CON GAS NERVIOSO
Nave fue derribada por explosivos ocultos en un carga de mangos
El 26 de febrero del 2020, 32 años después, Muhammad Ijaz Ul Haq, exministro federal paquistaní e hijo del fallecido presidente de Pakistán, general Mohamad Zia Ul Haq, afirmó que reunió evidencia que concluye que el avión se cayó debido al uso de un gas nervioso en la cabina que afectó a los pilotos, el estallido de explosivos en las cajas de mango, y además de afirmar que un proyectil también golpeó el avión.
Dijo que con base en la evidencia que él ha recopilado, podía señalar la participación de las agencias de espionaje indias e israelíes en el asesinato de su padre.
La pagina on line https://www.aa.com.tr/ le preguntó ¿Cómo se estrelló ese avión? ¿Fue un accidente o algo más? A continuación su respuesta:
Cuando se produjo el accidente, tratamos de perseguir vigorosamente el caso tanto como pudimos. Pero el encubrimiento fue tan fuerte y encubierto tanto dentro como fuera del país que no pudimos llegar al meollo de la red. Una cosa estaba clara, que después de la investigación conjunta de la Fuerza Aérea de EEUU y Pakistán, los estadounidenses desde el principio hicieron todo lo posible para demostrar que fue un mero accidente.
Se publicaron entre 34 y 35 páginas de ese informe. El presidente de Pakistán, Ghulam Ishaq Khan, quien asumió el cargo después de mi padre, confirmó que no fue un accidente sino un sabotaje. Entonces, comenzamos a investigarlo.
FUE SABOTAJE
Un miembro del equipo de la fuerza aérea de Pakistán que investigaba este caso, un investigador muy importante en la fuerza aérea, comodoro en ese momento, lo que equivale a un brigadier en el ejército, inició algunas investigaciones.
Él está muerto ahora. Se llamaba Zaheer Zaidi. Él tomó partes del avión sin decirle a nadie al laboratorio superior en Pakistán. Silenciosamente hizo el análisis químico de los desechos y el contenido como las cáscaras de mango y otras partes, todo lo que pudo obtener. Su informe estableció que fue un acto criminal. Se encontró una gran cantidad de fósforo de antimonio, etc., y otras cosas similares, lo que significa que había algo mal y se hizo algún sabotaje.
Entonces también supimos que no solo hubo una explosión. Según Zaidi, se implementaron varios actos para garantizar que si uno fallaba, otros funcionarían. Entonces, había gas nervioso en la cabina del avión, un gas que es tan fuerte que paralizó a los pilotos. Una de las teorías que conocimos fue que esa era la razón por la cual el avión subía y bajaba antes de tocar tierra, los pilotos estaban paralizados. No pudieron controlar la aeronave. Estaban temblando. Es como cuando matas a un animal y él intenta hacer algunas acciones como esa. Se dice que el gas se mantuvo en uno de los trofeos que se le dieron a mi padre. Lo tomaron y lo guardaron en la cabina.
La pregunta sigue siendo: ¿Quién y por qué el general Zia Ul Haq fue asesinado?
Cuando buscábamos la teoría del gas nervioso, algunas personas nos llamaron que esto fue formado en algún lugar de España. Entonces, enviamos a alguien a allá. Y cada vez que íbamos con este oficial superior, trabajaba muy de cerca con el general Akhtar Abdur Rehman Khan. Dirigía el escritorio de grupo terrorista Estado Islámico en el sudeste asiático y, en un momento dado, era el jefe de toda el área. Invitó a mi hermano y al hijo del general Khan. Ambos le dijeron al oficial que buscara el aspecto del gas nervioso. La última palabra de advertencia fue que «no persiga este caso si quiere permanecer en la política».
Este accidente aéreo está asociado con los mangos. ¿Cuál es la verdad de los mangos?
La teoría del mango es cierta. Hubo una explosión en la caja de mangos. Los conspiradores habían usado gas para aturdir a los pilotos, explosivos en las cajas de mango y un proyectil que golpeó el avión desde afuera.