Los afiliados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) protestan frente a las sedes de diversos organismos públicos, algunos de los cuales han sido clausurados por el Gobierno argentino como parte de su programa de ajuste económico y reducción de gastos.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), principal sindicato del sector público en Argentina, encabezó hoy protestas en varias partes del país en respuesta a los despidos masivos llevados a cabo por el Gobierno de Javier Milei, quien impulsa un plan de austeridad y recortes económicos.
Los manifestantes se congregaron frente a sedes de organismos públicos disueltos por el Ejecutivo. Gustavo Sanz Cerbino, delegado de ATE en el Conicet, confirmó que en ese organismo se produjeron 89 despidos recientes.
El ajuste de Milei, según Cerbino, afecta a trabajadores que cumplían con su labor, advirtiendo la posibilidad de nuevos despidos en el futuro cercano.
En marzo, se suspendieron 15.000 contratos en el sector público, una cifra inferior a los 70.000 mencionados inicialmente por el presidente. Según Hugo Bellón, secretario de organización de ATE, no están de acuerdo con los despidos, especialmente los de empleados con hasta 15 años de antigüedad.
Manuel Adorni, portavoz presidencial, aclaró que en marzo se procedió a no renovar 15.000 contratos públicos.
Posibles huelgas futuras
Organizaciones sindicales, como CTERA, han convocado a una huelga general de docentes para el jueves. Además, la Confederación General del Trabajo (CGT) considera convocar otra huelga general en protesta por las políticas de ajuste del Gobierno.
La decisión final se tomará en una reunión del consejo directivo de CGT el 11 de abril. Se evaluará la posibilidad de realizar una gran movilización el 1 de mayo.
Contexto económico
Argentina enfrenta una contracción económica, lo que ha llevado a despidos y suspensiones tanto en el sector público como en el privado. Además, los conflictos salariales se agravan debido a la alta inflación, que en marzo alcanzó el 295,3 % interanual.
Las manifestaciones y medidas sindicales reflejan la creciente preocupación por la situación laboral y económica en el país sudamericano.
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