Daniel Brousek
El Gobierno peruano ha publicado un proyecto de Decreto Supremo que aprueba la actualización del Plan Nacional de Desarrollo Portuario Nacional, que se encuentra en la web del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, con el fin de recibir opiniones y aportes al respecto. Somos conscientes que la infraestructura portuaria debe ser mejorada a nivel nacional y la inversión en puertos debe ser prioridad y atrayente, para dinamizar los sectores de agroexportación, industrial y minero. Así, tenemos que se adjudicó el puerto de Salaverry en el 2018, China estará operando el puerto de Chancay y ProInversión licitará terminales portuarios de Chimbote y Marcona y se modernizará el Callao, Paracas e Ilo. Se estará mejorando Eten y, asimismo, los puertos fluviales.
Lo que nos causa suma preocupación es si se concreta el terminal portuario en Pucusana, que sería operado por Navisan, que contra viento y marea pretende imponer su proyecto, a pesar de la oposición del Ministerio de Defensa, la Marina de Guerra del Perú, la Agencia Espacial del Perú, la Municipalidad de Pucusana, y en especial y de primerísima opinión, los pescadores y habitantes del lugar.
Cabe mencionar que los pobladores, en la Sesión Pública Informativa, acordaron por unanimidad manifestarse en contra del proyecto de marras.
Ya la comuna ha aprobado y ratificado la Declaratoria de la Inviabilidad y/o Improcedencia del Proyecto, y declaró como Área Protegida de Reserva Natural para la Pesca Artesanal, Acuicultura y Maricultura, desde el punto denominado Rostro de Cristo hasta Punta Lobos.
El proyecto de Navisan significará un grave peligro para el ecosistema y que por el tipo de actividad causará “la migración y/o desaparición total de las especies marinas, por este riesgo se perdería la única fuente de trabajo en el distrito, como es la pesca artesanal”, afirma el acuerdo edil.
Lo más grave, con respecto a la Defensa y el Desarrollo Nacional, es que dicho megapuerto, afectará el sistema satelital peruano en tierra, debido a que el Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (CNOIS) se encuentra en Pucusana a unas cinco cuadras del mar.
Un puerto de esa magnitud en Pucusana arruinaría la comunicación del CNOIS con el satélite PerúSat-1 –considerado estratégico- debido a las interferencias de comunicación y radares de los buques, y el terminal portuario. Tampoco existen filtros que aíslen esas comunicaciones, por lo que no hay forma que cohabiten ambas instituciones,
El Estado peruano debe priorizar la Defensa y el Desarrollo Nacional, de lo que significa la importancia del satélite más moderno de América del Sur y su contribución al país, de un puerto que puede construirse por lo menos unos 100 kilómetros más al sur, que no afecte la comunicación al satélite, la biomasa, la supervivencia de la pesca artesanal, la playa, ni a la población de Pucusana.
No se puede perturbar las comunicaciones satelitales de un proyecto que costó unos 200 millones de dólares, porque hay un interesado que quiere hacer un puerto en donde no debe y que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones no debió siquiera permitir que avance ese proyecto portuario, consultarlo antes a las instituciones pertinentes y en especial a los pucusaneños.
Pero todo, felizmente tiene solución, trasladando el puerto a otro lugar, tomando en cuenta que el uso del satélite es estratégico.