Dicho proyecto gestionado por SEDAPAL, ha benificiado a 29 asentamientos humanos de Puente Piedra, ahora los vecinos cuentan con redes y conexiones de alcantarillado
Hoy, el viceministro de Construcción y Saneamiento, Jorge Bustamante, inauguró el proyecto de ampliación y mejora de los sistemas de agua potable y alcantarillado del esquema Jerusalén y sus áreas adyacentes, ubicado en el distrito de Puente Piedra.
“Hoy es un día de mucha alegría porque no venimos a ofrecer, a prometer, sino a decir que la obra es ya una realidad y ustedes tienen ahora agua potable y conexiones de alcantarillado en sus casas” comentó el viceministro.
También resaltó que esta iniciativa representa una medida de equidad social hacia los más desfavorecidos y vulnerables, quienes han aguardado por más de una década para tener acceso a servicios esenciales.
Como parte de los proyectos ejecutados por Sedapal, se erigió un tanque de almacenamiento elevado y se realizaron mejoras en tres reservorios ya existentes. Además, se implementaron colectores, líneas de impulso y conducción, y se llevaron a cabo un total de 840 y 834 nuevas conexiones de agua potable y alcantarillado, respectivamente, junto con la renovación de 1315 y 1446 conexiones adicionales.
Lee también:
Se encuentran 215,000 contenedores donde se propaga el dengue
En el evento, el viceministro estuvo presente junto al alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, y el presidente del directorio de Sedapal, Jorge Gómez.
El viceministro también anunció que su área, a través del programa Agua Segura para Lima y Callao (PASLC), está llevando a cabo un proyecto adicional de agua potable y alcantarillado para las nuevas áreas de asentamiento en los sectores conocidos como Lote 7 y 10, también en Puente Piedra.
La construcción está actualmente alcanzando un avance del 70%, y para prevenir problemas durante su desarrollo, el Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento (MVCS) estableció un Comité de Monitoreo Participativo de Obras (Comipo). Este comité está compuesto por siete líderes comunitarios que representan a los 3000 beneficiarios del proyecto, quienes supervisan de cerca los trabajos y están atentos a cualquier irregularidad.
Gracias a la colaboración del Comité de Monitoreo Participativo de Obras (Comipo), el Gobierno y la comunidad trabajan conjuntamente para avanzar en sus proyectos de agua y saneamiento, manteniéndose al margen de cualquier práctica corrupta.