Vladimir Putin en su último discurso expreso lo perjudicada que podría verse la OTAN si sigue interfiriendo y suministrando a Ucrania
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió sobre el grave peligro de la OTAN si los miembros de la alianza siguen suministrando armamento militar a Kyiv.
«Los suministros de armamento militar pesado a Ucrania están en curso, ahora están estudiando la posibilidad de dar a Ucrania los jets», Comentó el mandatario ruso.
La OTAN, u Organización del Tratado del Atlántico Norte, se formó tras la Segunda Guerra Mundial para defender a las naciones occidentales de la Unión Soviética, y la alianza contiene una cláusula de defensa mutua por la que un ataque a uno de sus miembros se considera un ataque a todos.
Aunque Ucrania no es miembro de la OTAN, algunos de sus miembros han estado suministrando a Kyiv tanques, vehículos blindados y otros armamentos, lo que ha provocado amenazas de represalias por parte de Rusia.
A finales de abril, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que los aliados y socios de la OTAN habían entregado más de 1.500 vehículos y 230 tanques al país.
Entre esos suministros estarían Los tanques alemanes Leopard 2, los británicos Challenger 2 y los vehículos estadounidenses Bradley y Stryker son algunos de los equipos occidentales que se han enviado a Ucrania.
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Putin mencionó en su discurso que Rusia había logrado derribar tanques como el Leopard en el frente.
«Y si tienen su base en el extranjero, pero se utilizan en los combates, veremos cómo golpearlos, y dónde podemos golpear esos medios que se utilizan contra nosotros en los combates», dijo Putin.
«Esto supone un grave peligro de seguir arrastrando a la OTAN a este conflicto militar», añadió.
Rusia tiene un arsenal total de unas 6.250 cabezas nucleares a partir de enero de 2021, según la Asociación para el Control de Armamento. Estados Unidos tiene más de 5.500, mientras que otros dos Estados miembros de la OTAN, Gran Bretaña y Francia, tienen unas 220 y 290 cabezas nucleares, respectivamente.
En febrero, Putin dijo que suspendería la participación de Rusia en el tratado de reducción de armas nucleares Nuevo START con Estados Unidos, poniendo en peligro el último pacto que queda y que regula los dos mayores arsenales nucleares del mundo. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo posteriormente que la decisión era «reversible».