Se le denomina la “opción nuclear” a pesar de no usar armas y sería aplicada en contra de Rusia.
Excluir a Rusia de la red SWIFT asestaría un duro golpe a las finanzas y el negocio de la nación al dificultar sus exportaciones de petróleo y gas, entre otros daños. Empero esta elección además podría dañar a las organizaciones occidentales que realizan negocios con Rusia e inclusive debilitar el sistema financiero universal con base en el jefe dólar.
Por esa razón excluir a Rusia de la red SWIFT se estima un último recurso, que se va a aplicar empero de manera selectiva.
¿Qué es la red SWIFT?
La Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras De todo el mundo, (SWIFT, por sus siglas en inglés), con base en Bélgica, es el primordial sistema de mensajería que usan los bancos para hacer pagos transfronterizos rápidos y seguros.
Es usada por 11.000 entidades bancarias en bastante más de 200 territorios y posibilita que el negocio universal fluya sin inconvenientes. Engendrada en 1973, la red SWIFT transmite bastante más de 40 millones de mensajes al día, informando a los usuarios una vez que sus pagos se han enviado o una vez que los reciben.
Se considera que más del 1% de los millones de dólares que se cambian debido a ella implican transacciones rusas. El ministro de Interrelaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, solicitó que se excluyera a Rusia del sistema el jueves, una vez que los dirigentes de la UE se juntaron para discutir las sanciones.
«No seré diplomático con esto. Todos los que ahora dudan de si se debería excluir a Rusia de SWIFT tienen que entender que la sangre de hombres, féminas y chicos ucranianos inocentes además va a estar en sus manos», tuiteó Kuleba.
Una razón clave de la renuencia a recortar plenamente la entrada de Rusia a la plataforma es que Europa la usa para costear el gas que le compra a Moscú, por lo cual el tamaño podría causarle inconvenientes al bloque, gracias a la enorme dependencia de diversos territorios, como Austria, Finlandia, Polonia y Alemania, del gas ruso.
Alemania, el más grande socio comercial europeo de Rusia y hasta hace poco uno de los más importantes oponentes a excluir a Moscú de SWIFT, ha cambiado de postura y se muestra a favor de realizarlo, si bien de forma restringida. El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, afirmó el viernes que la elección únicamente se utilizaría como último recurso. No obstante, territorios como Reino Unido han presionado para utilizar esta fundamental sanción.