¡Qué tan “viejo” puede ser tu perro!

Una creencia común nos dice que un año vivido por un perro correspondía a siete de los humanos. Según nuevas teorías, los perros que viven 20 años, por regla de conversión equivaldría a los 140 años de los humanos.

por | Ene 21, 2020 | Especiales

Una creencia común nos dice que un año vivido por un perro correspondía a siete de los humanos. Según nuevas teorías, los perros que viven 20 años, por regla de conversión equivaldría a los 140 años de los humanos.

Una leyenda urbana cimentada en años de creencia, nos señalaba que cada año vivido por un perro correspondía a siete de los humanos. Es decir, si el animal tenía tres años, automáticamente le enrostrábamos a la mascota que tenia 21. Tal cual. “Tu perro es un adolescente”, afirmábamos cuando nos decían que “Fido” tenía dos años.

Pues bien, esa creencia, al parecer, quedaría desterrada tras nuevas investigaciones científicas que sugieren que las cosas no son tan simples como parecen. Por ejemplo, la mayoría de las razas caninas alcanzan la madurez sexual entre los 6 y los 12 meses; el extremo superior de ese rango corresponde, según la conversión tradicional, a una edad humana de 7 años.

Y en el otro extremo del espectro, aunque inusual, se sabe que algunos perros viven por más de 20 años. Bajo la regla de conversión que se suele utilizar, esto equivaldría a 140 años humanos. Para complicar aún más las cosas, la esperanza de vida de los perros depende significativamente de la raza. Los perros más pequeños suelen vivir significativamente más tiempo, lo que sugiere que envejecen más lentamente que los perros más grandes. Todo esto plantea la siguiente pregunta: ¿qué entendemos exactamente por edad?

 

Lo biológico vs. lo cronológico

La forma más obvia de describir la palabra edad es simplemente «el tiempo transcurrido desde tu nacimiento». Esta es su definición cronológica. Sin embargo, existen otras definiciones. La edad biológica, por ejemplo, es un concepto más subjetivo, que se basa en evaluar los indicadores fisiológicos para identificar el desarrollo de un individuo.

Estas incluyen medidas como el «índice de fragilidad» (encuestas que tienen en cuenta el estado de enfermedad de un individuo), deficiencias cognitivas y niveles de actividad.

Luego están los biomarcadores de envejecimiento más objetivos, como los niveles de expresión génica (los genes producen proteínas a diferentes velocidades en diferentes etapas de la vida) o el número de células inmunes. La velocidad a la que aumenta la edad biológica depende de factores genéticamente heredados, de la salud mental y también del estilo de vida.

Por ejemplo, si has estado consumiendo mucha comida chatarra y fumando cigarrillos en lugar de ejercitarte y alimentarte de manera saludable, es probable que tu edad biológica supere tu edad cronológica. O bien, podrías ser un hombre de 60 años con el cuerpo de uno de 40, si has llevado una vida saludable.

Vida perruna

Cuando se trata de comparar edades de animales entre especies, la edad biológica es mucho más útil que la cronológica. Saber que un hámster tiene seis semanas de edad no te da una buena imagen de en qué etapa de su vida se encuentra, incluso si sabes que la esperanza de vida de un hámster es de solo tres años. Por el contrario, el conocer que un hámster ha alcanzado una edad en la que puede reproducirse ofrece una imagen mucho más precisa de su nivel de madurez.

Los autores del nuevo estudio sobre el envejecimiento de los caninos sugieren que una forma sensata de medir la edad biológica es a través de los llamados «relojes epigenéticos», cambios en el empaque de nuestro ADN que se acumulan con el tiempo en todos los mamíferos.

En particular, la «metilación», la adición de grupos metilo (un átomo de carbono unido a tres átomos de hidrógeno) al ADN, parece ser un buen indicador de la edad. Muchos marcadores fisiológicos prominentes, como el desarrollo de los dientes, parecen ocurrir en los mismos niveles de metilación en diferentes especies.

 

Reformulando la fórmula

Al hacer coincidir los niveles de metilación en perros perdigueros de labrador y humanos, los investigadores lograron una fórmula para asignar la edad del perro a su equivalente humano. Esa fórmula es: edad humana equivalente = 16 x ln (edad cronológica del perro) + 31.

«ln» representa una función matemática conocida como el logaritmo natural. La función logarítmica es bien conocida en las escalas no lineales para la energía liberada durante los terremotos (Richter) o para medir el sonido (decibelios). Es útil para medir cantidades cuyos tamaños varían en muchos órdenes de magnitud. Incluso es posible que una experiencia logarítmica del paso del tiempo explique por qué percibimos que el tiempo se acelera a medida que envejecemos.

 

1 año humano corresponde a 31 de los caninos

Un atajo útil puede ser recordar que el primer año del perro equivale a 31 años humanos. Luego, cada vez que la edad cronológica del perro se duplica, el número de años humanos equivalentes aumenta en 11. Por lo tanto, ocho años representan tres «duplicaciones» (de uno a dos, de dos a cuatro y luego de cuatro a ocho) dándole al perro una edad equivalente a 64 (eso es 31 + 3×11).

La mayoría de los amantes de los perros ya habrán sospechado que la relación de edad entre humanos y perros no es lineal, habiendo notado que, inicialmente, sus mascotas maduran mucho más rápido de lo que sugiere la regla de los siete años. Un refinamiento más sofisticado de la regla de los siete años ha sugerido que cada uno de los primeros dos años del perro corresponde a 12 años humanos, mientras que todos los años posteriores cuentan para cuatro equivalentes humanos.


Más recientes

Playa Limbo & Dany Calvario a Lima

Playa Limbo & Dany Calvario a Lima

El grupo mexicano celebra dos décadas de música con un show especial El grupo mexicano Playa Limbo, con dos décadas de trayectoria, y Dany Calvario unirán sus voces en un concierto especial el próximo 21 de febrero del 2025 en el Centro de Convenciones Bianca, en...

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial