“Hay pocas oportunidades de obtener datos geológicos sobre los acontecimientos de los primeros mil millones de años de la historia de la Tierra”, indicó la autora principal del estudio.
Mucho antes de que existiera humanos, y llegáramos a crear; tecnología, política, ciencia, corrupción o religiones. La tierra estaba cubierta por una inmensa capa de magma. Uno de los más planetas más asombrosos conocidos (por nosotros) no contemplaba vida alguna. Pero hemos llegado a contemplar estos descubrimientos gracias a nuestro escepticismo, a nuestra manera de cuestionarnos lo paradójico y jamás quedarnos con una sola respuesta. Es así que, los descubrimientos continúan, ya que un grupo de expertos encontraron evidencias conservadas de esta clase de lava, en la química de antiguas rocas de Groenlandia.
La investigación aporta datos sobre un periodo de la formación de nuestro planeta, cuando un profundo mar de magma incandescente se extendía por la superficie y se adentraba cientos de kilómetros en su interior. El enfriamiento y la cristalización progresivos de este “océano de magma” son los que determinan la química del interior de la Tierra, una etapa decisiva en la formación de su estructura y de su primera atmósfera. Este océano de magma estuvo presente hace 3 600 millones de años.
“Hay pocas oportunidades de obtener datos geológicos sobre los acontecimientos de los primeros mil millones de años de la historia de la Tierra”, indicó la autora principal del estudio publicado en Science Advances, Helen Williams, de la Universidad de Cambridge. Por ello, calificó de “asombroso” poder tener estas rocas y obtener tantos detalles sobre la historia temprana de nuestro planeta.