Concierto no defraudó a los amantes del reggaetón
El estadio San Marcos se convirtió en el epicentro de la música latina más candente y enérgica durante el Reggaetón Lima Festival 3, una noche que dejó huella en la historia musical de la ciudad. Con un cartel de estrellas que prometía hacer vibrar al público, este evento no defraudó a los amantes del reggaetón y la música urbana.
Desde el inicio, el ambiente en el estadio era impresionante. Los fanáticos llegaron con los ánimos a tope y dispuestos a entregarse por completo a la música. Los artistas desfilaron uno tras otro, llevando la emoción al máximo nivel. J Kink & Maximan fueron los encargados de abrir el festival, calentaron el escenario con su ritmo inconfundible.
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La multitud enloqueció cuando Lunay tomó el micrófono, interpretando sus éxitos más populares y demostrando por qué es una de las promesas más destacadas del reggaetón. Durante su actuación, los emocionados fanáticos le entregaron una bandera del Perú, el cantante puertorriqueño no dudó en recibirla y desarrollar el resto de su presentación sosteniéndola. Sin duda ese fue un momento que unió aún más al artista con su audiencia peruana.
Lejos de terminar la noche Myke Towers hizo temblar el estadio con su música. En un gesto de cercanía con sus seguidores, Towers compartió un efusivo abrazo con un afortunado fan que logró subir al escenario. Natti Natasha fue la siguiente en presentarse, ella deslumbró con su voz y la energía para cantar y bailar durante toda su participación.
El dúo icónico, Wisin & Yandel, hizo una entrada triunfal y el público no pudo contener su emoción al escuchar sus clásicos. La euforia del público alcanzó su punto máximo mientras el dúo icónico interpretaba sus éxitos. Sin embargo, casi al finalizar su actuación, hubo problemas técnicos, las luces se apagaron y el sonido se cortó, sumiendo al estadio en la oscuridad por unos minutos. Tras resolver el impase, Wisin & Yandel regresaron al escenario y terminaron su actuación con una explosión de música, energía y fuegos artificiales, haciendo olvidar los inconvenientes.
La culminación del festival llegó con la intervención de Tego Calderón y Anuel AA, quienes no defraudaron a los fanáticos, sus éxitos resonaron en todo el estadio y nadie pudo quedarse quieto.
El festival estuvo lleno de colores y fuegos artificiales que iluminaron el cielo limeño, aportando un toque de magia a la noche. Los DJ’s Rafi Mercenario y Peligro mantuvieron la fiesta en alto durante los cambios de escenario, manteniendo el ambiente propio del festival en todo momento.