Mykola Azarov califica a autoridades de Ucrania como “simpatizantes nazis”.
Durante la crisis de Ucrania, el Ejecutivo de Boris Johnson, quien se encontraba con problemas internos debido al escándalo por las fiestas en Downing Street durante el confinamiento, irrumpió con una acusación grave y confusa durante el sábado. “Disponemos de información que indica que el Gobierno ruso busca instalar a un líder prorruso en Kiev, mientras se plantea una invasión para ocupar Ucrania”, aseguró el Ministerio de Exteriores británico en un comunicado que ha querido mantener embargado hasta las 23:30, hora de España, en el que se apuntan diversos nombres para encabezar al supuesto Ejecutivo títere de Moscú. Fuentes del Gobierno ucraniano señalan que las personas que menciona Londres podrían no ser las más adecuadas, sin embargo, advierten que la información debe tomarse en serio, ya que coincide con datos de sus servicios de espionaje acerca de planes de complot para desestabilizar al Ejecutivo de Ucrania. Moscú ha desestimado tal información, y lo definió como una provocación.
“El exdiputado ucranio, Yevhen Murayev, está siendo considerado como potencial candidato”, asevera el texto de Londres. No solo señala de manera directa a Murayev, sino que, presenta un listado de políticos de ese país que siempre “mantendrían vínculos con los servicios de inteligencia rusos” asegura el Ministerio de Exteriores del Reino Unido. Quien estaría detrás de tal acusación sería Serhiy Arbuzov, viceprimer ministro de Ucrania entre 2010 y 2012, y primer ministro interino en 2014; Vladimir Sivkovich, exvicedirector de la Seguridad Nacional Ucraniana, y del Consejo de Defensa (RNBO, en sus siglas originales); Andriy Kluyev, viceprimer ministro entre 2010 y 2012 y jefe de Gabinete del presidente Yanukovich; y Mykola Azarov, primer ministro de Ucrania entre 2010 y 2014. “Algunas de estas personas están en contacto actualmente con los oficiales de la inteligencia rusa implicados en los planes para atacar Ucrania”, afirma el comunicado del Gobierno británico.
Acerca del texto, la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, ha aportado declaraciones: “La información que hemos hecho pública arroja luz sobre la extensión de la actividad rusa diseñada para subvertir el Gobierno de Ucrania, y supone una visión interior del modo de pensar del Kremlin”. “Rusia debe desescalar [su ofensiva], poner fin a sus campañas de agresión y desinformación, y emprender la vía diplomática. Tanto el Reino Unido como sus aliados han dicho reiteradamente que cualquier incursión militar rusa en Ucrania será un enorme error estratégico con serios costes”, ha advertido la ministra británica.
Entra en escena con una acusación contundente el Gobierno de Johnson que, sin embargo, genera escepticismo. “El Ministerio de Asuntos Exteriores británico parece estar confundido”, dice Murayev, el hombre que de acuerdo al comunicado ha sido señalado como candidato títere de Moscú para gobernar Ucrania. “Todo lo que está sucediendo ahora y que se dice sin pruebas tiene cierta ironía. Tengo prohibido entrar en Rusia donde estoy bajo sanciones desde 2018 y donde me han descrito como una amenaza para su defensa, sino que también han confiscado los bienes y el dinero de la empresa de mi padre”, asevera a este diario por un mensaje de Telegram. “Todo esto suena divertido, pero creo que alguien les tendió una trampa [a Reino Unido]”, añade.
Murayev, de 45 años, es un político prorruso que es propietario de un canal de televisión bajo las sanciones de Rusia desde 2018, debido a su falta de sintonía con el político y empresario Viktor Medvedchuk, cercano al presidente ruso, Vladímir Putin, quien ahora se encuentra procesado judicialmente. El expresidente Víktor Yanukovich, antiguo miembro del Partido de las Regiones, de formación prorrusa, derrocado por las movilizaciones paneuropeístas de 2013, huyó a Rusia y fundó su propio partido, Nashi, después de esconderse del principal partido prorruso de Ucrania.
Los cuatro políticos señalados actualmente moran en Rusia, pero se han ocultado de la escena pública. Solo Azarov es quien aparece usualmente en programas de televisión rusos, en los que ataca a las autoridades de Ucrania y las califica de “simpatizantes nazis”.
