Se cree que los restos óseos descubiertos en Pompeya, eran de un hombre adinerado y su esclavo que intentaban escapar de la furia del volcán hace 2000 años.
La erupción del monte Vesubio en el año 79 fue una de las erupciones volcánicas más famosas y mortíferas de la historia de Europa, que fue presenciada y documentada por Plinio el Joven. Si bien tradicionalmente se ha datado en la noche del 24 de agosto, distintos estudios y hallazgos arqueológicos han probado que podría haber sucedido en otoño o invierno del mismo año, en concreto el 24 de octubre. Esta catástrofe alcanzó a las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabia, así como otras zonas circundantes. El total de habitantes en estas ciudades era entre 16 000 y 20 000 personas; los restos de cerca de 1500 personas se han encontrado en Pompeya y Herculano, pero el total de fallecidos es desconocido.
Con respecto a estos dos nuevos hallazgos, los funcionarios de Pompeya dijeron que los dos hombres aparentemente se salvaron de la lluvia inicial de cenizas del Vesubio, pero los alcanzó una poderosa explosión volcánica al día siguiente. La segunda explosión “aparentemente invadió la zona desde muchas direcciones, rodeando y enterrando a las víctimas en cenizas”, manifestaron en un comunicado.
Los dos esqueletos fueron hallados en un cuarto lateral junto a un pasillo subterráneo, conocido en la antigüedad como un criptopórtico, que conducía al nivel superior de la finca. “Las víctimas probablemente buscaban refugio en el criptopórtico, el espacio subterráneo donde creían estar protegidos”, dijo el arqueólogo Massimo Osanna, director general del parque que depende del ministerio de Cultura.