El noreste de Japón fue el más afectado por el terremoto de magnitud 7,4.
Las autoridades japonesas levantaron este jueves una alerta de tsunami activada tras un movimiento sísmico de intensidad 7,4 registrado la víspera ante la costa noreste de la nación, en tanto la electricidad ha sido restablecida. Por lo menos una persona falleció en la localidad costera de Soma y decenas resultaron heridas por el sismo, informó la agencia de noticias Kyodo.
Se activó una alerta de tsunami por olas de hasta un metro en las zonas de Fukushima y Miyagi, empero esta ha sido retirada horas luego por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
El temblor se registró a las 23H36 locales (14H36 GMT) ante las costas del territorio de Fukushima, a 60 km de hondura, señaló JMA, que en un primer instante reportó una intensidad de 7,3. El movimiento sísmico causó un corte de electricidad que perjudicó a 2 millones de domicilios, 700.000 de ellos en Tokio, la ciudad más importante, señaló la compañía energética TEPCO. Sin embargo, cerca de las 04H 00 (19H00 GMT del miércoles), la organización había solucionado los apagones. La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón señaló que no se habían detectado anomalías en la central de Fukushima, que hace once años, el 11 de marzo de 2011, colapsó al ser alcanzada por un tsunami que abandonó 18.500 muertos y desaparecidos.
Las autoridades indicaron que permanecen haciendo un trabajo para evaluar los perjuicios provocados por el terremoto y advirtieron que podrían producirse réplicas. El archipiélago nipón está localizado en el nombrado “Cinturón de Fuego” del Pacífico, un arco de fuerte actividad sísmica donde chocan las placas tectónicas, que se prolonga por medio del sureste asiático y la cuenca del Pacífico. En esta zona los sismos son comunes, por esta razón las organizaciones de creación y las normativas mismas, propenden por el desarrollo de construcciones idóneas para eludir más grandes males una vez que se muestran dichos potentes movimientos terrestres.
Otra zona que está en el “Cinturón de fuego” es la isla de Filipinas, la cual padeció el pasado domingo 13 de marzo un potente terremoto de 6,4 grados de intensidad que hizo vibrar a ciertos de los inmuebles de la ciudad más importante, Manila, sin embargo, sin provocar males, según las primeras informaciones. El movimiento sísmico, de escasa hondura, se produjo este domingo en la isla de Luzón.