La basura en la capital italiana sigue sin resolverse incluso en los meses más calurosos, ya que los residuos no son recolectados.
En las calles de la capital italiana quedan sin recoger más de 1.000 toneladas al día, la mitad de los 2.600 vehículos de los que dispone Ama (Empresa municipal que gestiona la recogida, y la eliminación de residuos) están averiados y la ciudad colapsa por los desechos y los malos olores amplificados por las altas temperaturas del verano, señaló el senador Maurizio Gasparri, vicepresidente del Senado y coordinador romano de Forza Italia acusando al alcalde del Partido Demócrata (PD), Roberto Gualtieri.
El problema del recojo de basura se ha convertido en endémico en Roma. Han pasado administraciones de diferente color político y nadie ha sabido resolverlo, pero ante la nueva oleada de montañas de basura sin recoger, sobre todo en los barrios más periféricos, el acalde decidió hoy cambiar al responsable de AMA.
El problema de la basura tiene varios factores pero esta vez parece que se debe más a la falta de camiones para la recogida, pues AMA tiene pocos talleres internos, que de todos modos rara vez están equipados para solucionar averías complejas, por lo que subcontrata la reparación de vehículos a empresas externas, y esto hace aún más lento el proceso.
Otro problema es el del personal, que, a pesar de haber aumentado, sigue siendo insuficiente, por lo que los trabajadores deben hacer continuamente horas extras para cubrir turnos. Las vacaciones de los meses de verano complican aún más la recogida.
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Roma, produce unas 5.000 toneladas de basura al día, no tiene un gran vertedero para la eliminación de los residuos, ya que el de Malagrotta fue cerrado hace diez años y, desde entonces, todas las administraciones se han esforzado por poner en marcha un plan adecuado para suplir la falta de uno e incluso se habló de la posibilidad de construir una planta de termovalorización pero nada de esto ha ocurrido.
«La situación ha empeorado, en vez de mejorar como dijeron que harían. No digo que el alcalde tenga la culpa, pero hay que ver quién es el responsable. Sobre todo, con los residuos húmedos, hay mal olor, avispas, moscas, de todo. Pasan y quitan un contenedor, dejando los otros, no pasa nada si se queda el de plástico, pero el de los residuos húmedos hay que vaciarlo», manifestó una transeúnte.
