Los manifestantes inspeccionaron todos los vehículos en el aeropuerto y exigieron ver sus pasaportes
En el aeropuerto de Makhachkala, en Rusia, cientos de personas irrumpieron, en protesta por la llegada de un avión procedente de Tel Aviv.
Los manifestantes intentaron asaltar la aeronave y atacar a la tripulación, lo que llevó al cierre del aeropuerto.
Según informes, hubo consignas antisemitas entre la multitud y algunos manifestantes intentaron verificar si los ocupantes de los vehículos que salían del aeropuerto eran ciudadanos israelíes.
Los disturbios también se extendieron a la ciudad de Khasavyurt. En donde, se exigía la expulsión de los judíos debido a rumores sobre refugiados israelíes en la zona.
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La oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, repudió los incidentes y expresó su expectativa de que las autoridades rusas protejan la seguridad de los ciudadanos israelíes y judíos.
El embajador israelí en Rusia trabajó para garantizar la seguridad de los israelíes y judíos en la región.
Los acontecimientos han llevado al debate en la comunidad judía local sobre la posibilidad de emigrar de la región, mientras que las autoridades rusas han prometido detener a los alborotadores y llevarlos ante la justicia.
Estos incidentes han generado preocupación no solo en Rusia, sino en la comunidad internacional, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, condenó los hechos, calificándolos como parte de una «cultura rusa extendida de odio hacia otras naciones».
A medida que la tensión aumenta, la comunidad judía local, aunque pequeña, se enfrenta a decisiones cruciales sobre su futuro en Daguestán.