Venezuela, Cuba y Nicaragua apoyan a Rusia en su invasión a Ucrania.
Rusia se acerca cada vez más a sus aliados en América Latina, donde, tras su invasión a Ucrania, ha ganado un apoyo internacional del que carece la mayor parte del mundo. Los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela se han aliado con Moscú y legitiman la operación militar terrestre, marítima y aérea iniciada este jueves. “¿Qué pretende el mundo? ¿Que el presidente Putin se quede con los brazos cruzados y no actúe en defensa de su pueblo?”, cuestionó Nicolás Maduro, el más vocal entre los aliados del Kremlin en la región, en la televisión este jueves.
La interpretación de Maduro sobre la decisión militar de Vladimir Putin contra Ucrania fue innegablemente aceptada por la dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela. El medio chavista dijo que el despliegue de tropas estaba «totalmente justificado» y que Rusia vio su jurisdicción amenazada por «grandes potencias», lo que la obligó a defenderse. “Como dijo el presidente Nicolás Maduro, la paz en Rusia es la paz en el mundo”, dijo en su cuenta de Twitter el canciller Félix Plasencia. A cambio, la vicepresidenta Delsi Rodríguez criticó las sanciones económicas de Washington a Moscú, y los medios controlados por el gobierno repitieron comentarios llamando al gobierno de Volodymyr Zelensky «fascista».
El gobierno de Daniel Ortega, que también apoya la alianza con Rusia, saludó la decisión del Kremlin de reconocer la independencia de las regiones de Donbas y Lugansk a partir del pasado lunes. “La decisión del presidente Putin abre la posibilidad de que la situación no tenga mucho impacto”, dijo Ortega esta semana, en línea con la narrativa de Rusia sobre el conflicto. El presidente de Nicaragua criticó las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos a Rusia.
Durante la invasión a Ucrania, el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, visitó Managua y se reunió con Ortega. El orador en la Cámara de Representantes de Cuba agradeció el apoyo del gobierno de Miguel Díaz-Canel y se dijo «opuesto a la intromisión en los asuntos internos de Rusia, así como a la propaganda y la incitación». “Resaltamos el buen estado de las relaciones bilaterales y nuestra voluntad de fortalecer el diálogo y los intercambios políticos de alto nivel en todos los ámbitos”, dijo Diaz-Canel.
