Planteamiento fue aprobado con una enmienda que acusa a rusia de tratar de justificar su invasión
La Asamblea General de la ONU fue escenario este viernes de un nuevo choque entre Rusia y los países occidentales, en esta ocasión por una resolución contra la glorificación del nazismo impulsada por Moscú y que decenas de Estados rehúsan atenderla porque la ven como un intento de justificar su invasión de Ucrania.
El texto presentado por Rusia expresa, entre otras cosas, preocupación por el crecimiento de los grupos neonazis y por los tributos a personas que lucharon junto a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque el documento no menciona explícitamente a Ucrania, Moscú ha denunciado repetidamente el reconocimiento que reciben en el país figuras como el líder nacionalista Stepán Bandera, que durante el conflicto se alineó inicialmente con los alemanes para buscar la independencia de la Unión Soviética, aunque terminó en un campo de concentración nazi.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha insistido en que uno de los objetivos de su incursión militar en el país vecino es lograr la «desnazificación» de Ucrania.
Para la Unión Europea, con esta resolución Moscú está usando la lucha contra el extremismo y la condena del nazismo como una herramienta política «que busca excusar nuevas violaciones y abusos de los derechos humanos».
«Rechazamos el uso inexacto e inapropiado del término desnazificación por parte de Rusia para justificar su inhumana, cruel e ilegal guerra de agresión contra Ucrania», señaló la delegación comunitaria.
Enmienda
Así, un grupo de países presentó una enmienda para añadir un nuevo párrafo a la resolución en el que se «observa con alarma que la Federación de Rusia ha intentado justificar su agresión territorial contra Ucrania sobre la base de la supuesta eliminación del neonazismo, y subraya que el uso del neonazismo como pretexto para justificar la agresión territorial menoscaba gravemente los intentos genuinos de combatir el neonazismo».
Finalmente, tanto el texto presentado por Rusia como la enmienda promovida por Australia, Japón, Liberia y Macedonia del Norte salieron adelante en la votación que tuvo lugar en la Tercera comisión y ahora el texto pasará al plenario de la Asamblea General.
La enmienda recibió 63 votos a favor, 23 en contra y 65 abstenciones y, poco después, la resolución rusa con ese añadido fue aprobada con 105 votos a favor, 52 en contra (incluidos los países de la UE, Estados Unidos o Canadá) y 15 abstenciones.