Se teme que por esta decisión de Samuel Alito, se reviertan otros derechos actualmente permitidos.
El nombre de Samuel Alito fue opacado, hasta cierto punto, por las secuelas de lo cual hizo. No fue una figura masivamente famosa hasta dichos días. Sin embargo, el más vigente plan de dictamen (“opinión”, en el argot jurídico de su país) que presentó frente a la Corte Suprema estadounidense desconoció al legrado como un derecho garantizado por la Constitución, al revertir el célebre antecedente del caso Roe contra Wade. Y dicha elección pondrá sin lugar a dudas en los libros de historia al juez Samuel Alito, y a los compañeros de trabajo conservadores que le brindaron su voto mayoritario de 5 contra 4, aunque para bastantes no va a ser en el papel de héroes.
Roe contra Wade ha sido un caso de 1973 que logró que se elevara la independencia de escoger de las damas en Estados Unidos al estatus de derecho constitucional, por arriba de las posiciones del Estado. A menos de cincuenta años de su aplicación, la Corte Suprema tomó la decisión de, el pasado viernes 24 de junio, anular el antecedente y regresar a los estados la potestad de legislar como les plazca, lo cual supone que las tradicionalistas entidades del centro del mapa del tienen la posibilidad de prohibir o restringir el derecho a la independiente elección (algunas, como Texas, lo anunciaron de inmediato), aunque por lo menos 15 entidades cuentan con leyes propias que todavía respaldan el legrado.
¿Quién ha sido el responsable de elaborar el lote para esta controversia? Samuel Alito surgió el 1 de abril de 1950 en Trenton, Nueva Jersey, como parte de una familia católica de procedencia italiano. Sus papás fueron los dos maestros de escuela y Alito asistió a la prestigiosa Universidad de Princeton, en la que se graduó con los máximos honores académicos. En su anuario estudiantil, de hecho, abandonó asentado que esperaba “calentar un asiento” de la Suprema un óptimo día. Tiempo después, obtuvo un doctorado en la no menos ilustre Yale.
Su carrera profesional empezó en 1976. Se desempeñó como secretario de un juez de apelaciones y después como Fiscal adjunto de Nueva Jersey. Para 1981 ya era ayudante del Procurador Gral.. En aquel puesto presentó 12 casos frente a la Suprema, de los que triunfó 10. Subió a Fiscal Gral. adjunto. Sus tesis jurídicas para dicha etapa ya eran precisamente conservadoras. Es, por cierto, un destacado integrante de la Sociedad Federalista, conjunto de abogados y cabilderos bastante a la derecha en el espectro político.