El presidente del Gobierno, Sánchez, ironiza sobre las declaraciones del vicepresidente del Banco Central Europeo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que el Ejecutivo estudiará el informe del Banco Central Europeo (BCE) sobre el impuesto temporal a la banca, pero ha confirmado que continúa con su hoja de ruta de crear el gravamen, especialmente tras los últimos anuncios de beneficios y reparto de dividendos de las entidades financieras.
Sánchez ha comparecido este viernes, junto al primer ministro de Portugal, António Costa, ante los medios de comunicación en Viana do Castelo, tras la firma de acuerdos bilaterales, un día después de que el BCE cuestionase distintos aspectos del impuesto a la banca, considerando que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria y que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades.
Síntesis de lo que menciono Sánchez
El presidente también se ha referido a las palabras que el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha pronunciado este viernes, subrayando que el dictamen de la institución sobre el impuesto a la banca «trata de ayudar» al Gobierno.
Sánchez ha apuntado que Luis de Guindos «es bien conocido por la política española» por haber sido en el pasado ministro de Economía del Gobierno del Partido Popular, artífice del rescate al sector financiero y previamente responsable de Lehman Brothers, para a continuación agradecerle, en tono irónico, sus «ganas de ayudar».
Pronunciamiento del BCE
En su dictamen, el BCE también expresó la importancia de que el impuesto pueda repercutirse a los clientes. Preguntado sobre la manera en la que el Gobierno va a garantizar que la banca no traslade el impuesto a los clientes, Sánchez se ha remitido a la redacción del proposición de ley, que plantea que el gravamen no se traslade a los clientes de las entidades financieras afectadas por el impuesto, algo que vigilará la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).