Phillip Butters
Finalmente Yonhy Lescano ha sido apartado del Congreso por 120 días como consecuencia de las investigaciones por su presunta acción de acoso contra una señora o señorita que nunca se ha podido identificar.
Hasta el momento, lo que puedo asegurar, como cualquier otra persona, es que Lescano le envió mensajes subidos de tono. Todo ha sido un escándalo mediático inmenso porque sabemos que Lescano siempre ha sido una persona exagerada, abusiva, prejuiciosa, muy venenosa, que nunca ha sido comedida con sus enemigos y siempre ha sido muy beligerante con apristas y fujimoristas, que son los que anteriormente han sumado los votos para sacarlo del Parlamento.
Sin embargo, debo decir, que a mí no me queda claro si la señorita en cuestión cortó como debe cortar cualquier persona esos mensajes y tampoco me queda claro no tenía una relación personal con Lescano.
A Lescano le ha caído la quincha por sus antecedentes y desgraciadamente como en el caso de otros congresistas, se ha producido un escándalo mediático. Pero ojo que puede llegar el día de mañana una denuncia de esta misma naturaleza para un congresista hombre o una congresista mujer y vamos a ver si se le mide de la misma manera.
A esa señora la han debido de citar al Congreso y preguntar claramente si tenía una relación personal, íntima o amical con Lescano. Honestamente, insisto, me parece bien complicado catalogar este hecho de acoso y sobretodo sacar a un congresista.
De otro lado, la ideología de género, ha quedado sellada, oleada y sacramentada en el currículo nacional de educación, cosa que me parece una barbaridad, porque nadie le puede hablar a un menor de sexo sin el consentimiento de su padre.
Y estoy hablando de sexo o sexualidad y de una ideología que considera que el sexo es una construcción social, que la identidad sexual es una construcción sexual.
Evidentemente, los colectivos LGBT y los congresistas Bruce y De Belaunde que son homosexuales, que ya salieron de closet a una edad mayor, están aplaudiendo ese tema.
Bruce dijo que no reveló antes su condición por respeto a sus hijos. Y el señor De Belaunde que no lo dijo por respeto a su abuelo. Yo también exijo respeto para los niños.
Es una barbaridad que la Corte Suprema diga que el Estado le puede hablar de sexo a los niños de la manera en que a ellos les parezca sin que los padres se enteren.
Asumo que esto va a terminar en el Tribunal Constitucional, pero vaya avanzada de la Corte Suprema con los movimientos LGBT.
Evidentemente es una derrota, no hay cómo edulcorarlo, pero considera que la sociedad tiene un inmenso retroceso y que los padres deben estar alertas.
Esto es algo nefasto que asumo se va a seguir peleando. Evidentemente, cuando haya otros vientos de respeto a la defensa de los derechos del niño.
Los profesores mañosos, los curas mañosos y todos los pedófilos y sinvergüenzas, están felices porque ya tienen un pretexto para hablar de sexo a nuestro niños. Un asco. Una Barbaridad.