Ganó el Mundial de Match Play y ahora Scottie Scheffler accede a lo más alto del golf.
El jugador de Estados Unidos, Scottie Scheffler, de 25 años, es el nuevo número uno del golf mundial luego de imponerse este domingo en el Mundial de Match Play (un jugador contra uno en eliminatorias, luego de una etapa de equipos, hasta una final) que se ha celebrado en Texas. Scheffler venció en el pulso definitivo a Kevin Kisner por 4&3 (cuatro hoyos de virtud con 3 por jugarse), lo cual le ha garantizado pasar a Jon Rahm al frente del ránking y ser el sexto jugador más chico en la historia en tocar la cumbre.
El vasco, de 27 años, ha estado en lo mayor a lo largo de 36 semanas y en este torneo cedió en los octavos de final contra Brooks Koepka en el primer hoyo de desempate luego de permanecer igualados los 18 hoyos. Rahm marchaba 2 debajo con 3 hoyos por jugarse, empero hizo suyos el 16 y 17 y forzó un desempate en el cual no ha podido terminar la remontada.
El subidón de Scheffler fue increíble. El 13 de febrero se impuso en el Open de Phoenix, su primer título en el circuito americano, y la primera vez en que accedía al conjunto de los 10 superiores de todo el mundo conforme el ránking oficial. El 5 de marzo venció en el Arnold Palmer Invitational. Este domingo, en el World Golf Championship Match Play. Un mes y medio de ensueño para superar a todos en el listado.
Este curso, en 7 torneos disputados en el circuito americano, Rahm fue segundo en el Sentry Tournament of Champions, el torneo de los campeones, a inicios de temporada, y tercero en el Farmers Insurance Open.
Anterior a este campeonato en Texas acabó en el puesto 55 en The Players. Aunque se ha batido por el triunfo en bastante más de una situación, lo cierto es que Rahm no ha desplegado el golf de muchos quilates al que había acostumbrado en los últimos meses, desajustado más que nada en el juego corto, sin aquel punto de estabilidad y confianza en sí mismo que le llevó a la cumbre. Un ligero bache en una trayectoria majestuosa a partir de que pasó a profesional.
Con 10 días por delante para el Masters de Augusta (del 7 al 10 de abril), el vasco requiere recobrar las sensaciones tanto en la apariencia técnico como más que nada en el anímico.