Un fallo que fue reparado en poco tiempo causó una interrupción entre España y Argelia temporalmente.
Un “incidente” registrado a última hora de la mañana del pasado domingo en la vertiente de España del gasoducto Medgaz, el exclusivo activo entre Argelia y España, ha causado una “interrupción momentánea” del abastecimiento de gas, según ha comunicado la compañía energética estatal argelina Sonatrach. Los medios públicos argelinos fueron los primeros en informar de que los conjuntos técnicos españoles trabajaban “a pie de obra” para restaurar el abastecimiento lo anteriormente viable.
“En el sistema gasista español no ha habido ni una afección a la estabilidad de abasto, no ha habido ningún fundamento técnico que haya producido este caso, ni se ha precisado de actuación alguna para resolver la misma. El mediodía, según información recibida de Medgaz, a lo largo de unos trabajos de mantenimiento rutinarios en la Estación de Compresión de Beni Saaf, se ha producido el cese temporal -de 2 horas de duración- de los flujos que parten a partir de la planta de Argelia hacia la Conexión Universal de Almería. Esto ha causado una disminución –que no cese- en los caudales de ingreso a España por esa Conexión Mundial. El problema se ha solventado y se permanecen recuperando los flujos con normalidad. El caudal mínimo fue de 704.000 Nm/h”, ha señalado este domingo Enagás en un reportado.
“Este domingo se ha producido un fallo de corta duración en la planta de Beni Saif, en Argelia. Hacia las 12.30 horas los flujos de ingreso se han limitado en 200.000 Nm3/h (normal metro cúbico por hora) hasta los 704.000 Nm3/h. A estas horas el flujo ya fue restablecido y normalizado”, corroboraron al poco tiempo a partir del Ministerio para la Transición Ecológica español.
Las primeras noticias llegadas a partir de Argelia hicieron brincar las alarmas por motivos obvios: la interacción entre los dos territorios atraviesa uno de sus instantes más tensos en años y su aportación es elemental para España. Aunque la irrupción estadounidense ha relegado al territorio magrebí al segundo puesto en la tabla de suministradores de gas, este sigue aportando bastante más de la cuarta parte del combustible consumido en España en lo cual va de año, según los últimos datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Sin embargo, la incidencia no posee nada que ver con el viable problema diplomático, según insisten cada una de las fuentes consultadas.