Entrevista a abogado Lucas Ghersi, promotor de la marcha “Reacciona Perú”
El abogado Lucas Ghersi, promotor de la marcha “Reacciona Perú”, aseguró que si el Congreso no reacciona frente al nefasto gobierno de Pedro Castillo, este último logrará su objetivo de disolver el Parlamento, y de esa forma allanar el camino para imponer un régimen autoritario en el país. Criticó que la mayoría de parlamentarios piense más en sus bolsillos y actúe como cómplice del mandatario. Este 20 de noviembre se realizará la segunda movilización nacional contra el gobierno.
– La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales aprobó el informe que recomienda inhabilitar a Castillo por cinco años por el delito de traición a la patria ¿qué opina?
Es un trámite constitucional que tiene que seguirse y debe de tomar en cuenta que el procedimiento de acusación constitucional tiene instancias: La primera es la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales que investiga y aprueba un informe final, el cual está aprobado; la segunda es la Comisión Permanente, ésta decide si se acusa o no al mandatario y en caso decida acusar se hace frente al pleno del Congreso sin la participación de la Comisión Permanente. Esto se debe a una separación de funciones, ya que la encargada de acusar es la Comisión Permanente y la entidad que lo resuelve es el pleno.
– El mandatario considera que las acusaciones son falsas.
Esto será determinado por los jueces, pero cuando el río suena es porque piedras trae.
– Castillo declaró que se va quedar en el poder, ya que fue elegido por el pueblo peruano ¿cómo interpreta esta declaración?
Él debe de respetar las instituciones constitucionales, en caso fuese vacado de manera constitucional se va tener que ir y si no se quiere retirar del poder se estaría posicionando fuera de la ley y sería un golpista. Si el Congreso decide sacarlo del poder, debe seguir el proceso establecido en la Constitución.
– Aníbal Torres presentó una cuestión de confianza ante el Parlamento ¿cuál es la finalidad?
El gobierno está intentando desestabilizar al Congreso y lograr un cierre. Ellos tienen un proyecto autoritario para el Perú, quieren establecer una dictadura en el país y por eso buscan la disolución del Parlamento, lo cual permitiría que se terminen las investigaciones y el cuestionamiento al Poder Ejecutivo. Este gobierno no es de gente incompetente es un gobierno hábil, ya que juegan desde diferentes flancos. Un ejemplo claro es que llamaron a la OEA, presentaron una cuestión de confianza y organizaron la marcha a su favor. El gobierno es hábil en la pelea política y ha logrado frenar todos los intentos de la oposición. Sin embargo, la oposición ha comenzado a contestar con diferentes alternativas.
– El Legislativo archivó el proyecto sobre la cuestión de confianza ¿fue una buena jugada?
El Congreso fue hábil, puesto que al archivar este proyecto de ley antes que se sustente la cuestión de confianza inicial, hizo que lo dejaran fuera, ya que uno no puede hacer una cuestión de confianza sobre un proyecto de ley que ya no está vigente.
– ¿El Congreso está alineado con el gobierno en el interés común de no dejar el poder?
Está totalmente alineado con el gobierno de Castillo por el incentivo económico que tienen, la prohibición de la reelección genera distorsión. En el Congreso no debe haber límites a la reelección, debería haber reelección indefinida, ya que ellos no manejan presupuesto por ser funcionarios representativos. Entonces los parlamentarios se ponen a pensar que si hay vacancia cobran menos y por ende las deudas de la campaña no las van a poder pagar, por eso vemos que de alguna u otra forma terminan defendiendo al gobierno.
El Parlamento piensa que pueden hacerse los tontos y que no va pasar nada, pero se equivocan porque el gobierno está pensando en disolverlo. Si el Congreso no hace el gol, el gobierno de Castillo lo va hacer. Los congresistas que piensan que no va pasar nada hasta el 2026 van a ser disueltos por Castillo y se van a quedar sin chicha ni limonada.
– ¿Estamos ante un Congreso que, en su mayoría, se siente cómodo con Castillo?
El Congreso está aterrorizado por la amenaza de irse antes del 2026.
– ¿Es factible la suspensión del mandatario?
El Presidente de la República sólo puede ser acusado por ciertas causas, las cuales son: impedimento de elecciones, impedir el funcionamiento del Congreso, traición a la patria, pero no puede ser acusado de corrupción, por eso la Fiscal de la Nación está pidiendo que se inaplique la Constitución y que se prefiera un tratado internacional, pero es complejo y debe esperar una sentencia del Tribunal Constitucional.
Sin embargo, la suspensión está amarrada a la acusación constitucional. La suspensión es una medida cautelar, con esto se suspende mientras se resuelve el caso de traición a la patria, lo cual lo puede hacer el Congreso ya, pero no lo hacen por miedo o porque creen que la opinión pública lo va tomar mal o simplemente por temor al contraataque de Castillo. Sin embargo, la suspensión es totalmente constitucional y requiere de sesenta y seis votos y puede hacerse de inmediato, pero el Parlamento no lo hace porque está asustado de las consecuencias, pero la figura es viable, legal y constitucional.
Por ende, la acusación por corrupción es bastante compleja y complicada. Las figuras más inmediatas son la acusación por traición a la patria y la vacancia.
– ¿Si se logra sacar a Castillo cuáles serían las consecuencias para el Congreso?
Hay reglas constitucionales que se deben de respetar, si Castillo se va por vacancia o destitución, constitucionalmente debe entrar Dina Boluarte, pero ella es tan mala como Castillo o peor, ya que forma parte del mismo proyecto político autoritario que busca implantar una dictadura en el Perú; si sale el mandatario la oposición debe buscar que Boluarte también salga. Si sale Pedro Castillo y Boluarte por vacancia o acusación constitucional, corresponde al Congreso presentar a un presidente interino que convoque a nuevas elecciones generales en el plazo de seis meses.
Esto se debe de aclarar, puesto que si salen ambos del gobierno no se puede hacer solo elecciones presidenciales, sin elecciones de Congreso. Las elecciones son generales, puede haber elecciones de Congreso y no de presidente, pero no puede haber elecciones de presidente y no de Congreso.
– ¿Qué se debe hacer para salir de esta crisis?
La única alternativa es la destitución de Pedro Castillo y Dina Boluarte. La consecuencia de esa destitución es nuevas elecciones generales.
– ¿Está de acuerdo con que el Congreso se vaya también?
No es que esté de acuerdo o no, eso es lo que dice la Constitución.
– ¿Considera que estamos frente a un gobierno que quiere romper el orden constitucional?
Por supuesto, esa es su bandera. Ellos buscan instalar en el Perú un gobierno autoritario al estilo de Evo Morales, por eso la propuesta de la Asamblea Constituyente, ya que esta tiene poder absoluto y no es elegida por el pueblo, sino designada en su mayoría por gremios, asociaciones y organizaciones elegidas por el propio gobierno. Entonces el gobierno quiere el poder absoluto de esta asamblea para poder limitar la libertad de prensa, para tener una reelección presidencial indefinida para así cambiar el modelo económico a un modelo estilo de un socialismo del siglo XXl, y si no lo enfrentamos y contenemos eso va terminar ocurriendo y lamentablemente tendremos a un Castillo por diez años.
– ¿Cuál es la peor amenaza que representa Castillo?
El presidente está copando el Estado con gente adoctrinada, con gente que es electa no por sus capacidades, sino por su lealtad política en este proceso de descomposición del Estado peruano. Castillo está con el pensamiento del golpe de Estado, pero no tiene respaldo político para dar el autogolpe. La oposición por estar asustada lo ha contenido junto con la sociedad civil y los medios de comunicación, por eso vemos a un presidente a la defensiva, pero si nos relajamos el gobierno va lograr instalar un régimen autoritario en el Perú.
– La oposición debe estar vigilante de las acciones que tome el gobierno.
Siempre debe estar atento, si se relaja por un momento vamos a perder. Estamos en un momento crítico, es muy probable que se instale la Asamblea Constituyente y la dictadura en el Perú.
– ¿Qué se busca transmitir con las marchas “Reacciona Perú”?
Quiero que se den cuenta que los conflictos políticos necesitan soluciones políticas. Los abogados no van a solucionar los problemas y los congresistas tampoco. La única forma es una expresión ciudadana en defensa del Perú, si los congresistas no sienten que el pueblo peruano organizado le está exigiendo una solución a la crisis, se va a optar por la más fácil y eso es no hacer nada. La única forma de romper esta inercia, es que los peruanos reclamen. Estamos en un momento difícil para el Perú, pero debemos tener el coraje para hacer algo por el país.
– ¿Cuáles son las acciones que piensa tomar con el movimiento “Reacciona Perú”?
Estamos convocando a un paro nacional y una marcha para este 20 de noviembre, espero que tenga un gran impacto.
– ¿Cuál es el principal objetivo de la marcha, si sabemos que depende del Congreso vacar a Castillo?
El Congreso tiene un interés alineado con el gobierno, ya que hay congresistas de oposición que firman la vacancia, pero en el fondo no quieren. Esto se debe porque quieren seguir cobrando su sueldo hasta el 2026. Así como hay ‘niños’ también hay ‘aniñados’ que tienen incentivos con el gobierno. No vamos a ver una solución a la crisis que provenga sólo del Congreso, puesto que debe ser exigida por el pueblo peruano. Por esa razón las marchas son indispensables.
– ¿Dada la violencia policial contra una marcha pacífica como la del 5 de noviembre, se teme que pueda haber una represión mayor este domingo?
Esperemos que no suceda eso, pero es una posibilidad.
– ¿Qué está pasando con la izquierda que no se pronuncia ante los escándalos de corrupción?
Lo que sucede es que ellos no tienen una convicción democrática, a ellos no les importa luchar contra la corrupción, no les importa defender los principios democráticos. La izquierda solo busca el poder por eso no se atreven a cuestionar la corrupción de Castillo y tampoco cuestionar el autoritarismo. Estamos frente a una izquierda cómplice.
