Como estrategia para frenar a Moscú, el Ministerio de Defensa británico ve legal la respuesta.
A Moscú no le ha gustado el llamamiento del Reino Unido a Ucrania para que no solo frene al batallón ruso, sino que contraataque además en Rusia. El Ministerio de Exteriores de la nación eslavo ha lanzado un ultimátum a Occidente y ha advertido de que una incursión de Ucrania en su territorio podría ocasionar una escalada en el problema.
Moscú acusó este jueves a Estados Unidos y a Europa de animar a Kiev a atacar a Rusia con las armas que le permanecen proporcionando, e intimidó con ofrecer “una contestación dura” a una viable operación ucrania en su propio lote. Este mensaje implica un peldaño más en el aumento de tensión entre Rusia y las naciones occidentales por el problema en Ucrania.
“Me agradaría que Kiev y las capitales occidentales se tomen en serio las declaraciones de nuestro Ministerio de Protección de que un nuevo llamamiento a Ucrania para que ataque a Rusia usando las armas que le otorgan causará, sin duda, una tiesa contestación por nuestra parte”, señaló este jueves la portavoz de Exteriores, María Zajárova.
Moscú ha imputado a Kiev de atacar su territorio en algunas situaciones en el último mes. Entre otras actividades, denunció una supuesta incursión de helicópteros en la zona de Belgorod, cercana a Ucrania, en la que fueron acabados unos depósitos de combustible, algo que Kiev no negó ni confirmó; y otros bombardeos en metrópolis fronterizas como Klimovo, aunque Ucrania respondió en aquella situación que aquellos hechos fueron un montaje para incriminarla.
Por otro lado, el Kremlin mandó esta semana una nota de protesta a Washington por el abasto de armamento a Kiev y exigió que cese “de forma inmediata”, según manifestó su embajador en USA, Anatoli Antonov, en una entrevista del canal Rossiya 24.
