Pese a amenazas turcas de represalias
El ejército de Siria arrebató el sábado a yihadistas y rebeldes la ciudad clave de Saraqib, en la provincia de Idlib, una victoria más para el régimen, inmerso en una ofensiva para reconquistar el noroeste del país.
Damasco sigue avanzando por un eje estratégico, pese a las advertencias de Turquía, que apoya a grupos rebeldes sirios y que este sábado amenazó con represalias si sus puestos de avanzada en la región resultan atacados.
Apoyado por la fuerza aérea rusa, el régimen de Bashar Al Asad inició en diciembre una nueva ofensiva contra el último gran bastión de los yihadistas y los rebeldes,y según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), habría dado muerte a más de 300 civiles y desplazado a medio millón de sus hogares.