España es incapaz de vencer a Grecia en el primer partido de las eliminatorias. Álvaro Morata avanzó a la Roja, pero Iñigo regaló un penalti
En la previa del partido, el técnico de España conformó su ataque con Ferran Torres (Oyarazabal, 71′), Dani Olmo y Álvaro Morata. Además, Luis Enrique formó su mediocampo con Rodri, Koke (Thiago, 71′) y Canales. En cambio, el entrenador de Grecia decidió atacar con Masouras (Fortounis, 65′), Limnios y Bakassetas.
En la primera parte, los helenos se encerraron atrás, eso sí, juntaron bien líneas y España tuvo que armarse de paciencia para encontrar los huecos. Luego, Koke dispuso de la primera gran oportunidad, culminada con un doble remate que acabó en córner. Después, Koke sirvió un pase gourmet a Morata, que controló el balón con el pecho y remató con la zurda ante un impotente Vlachodimos.
En la segunda parte, Iñigo Martínez, el sustituto de Sergio Ramos en el descanso, cometió una imprudencia en el área. El jugador del Athletic no pudo estar más desafortunado ya que en una de sus primeras acciones cometió un penalti torpe. Bakassetas anotó el 1-1 y obligó a España a volver a remar para decantar el duelo.
Por último, el saco de ocasiones de España fue mínimo mientras el plan de Grecia era el bueno. Al final, lo consiguió y la clasificación para el Mundial no se pone fácil. El horizonte mundial de España se embarra cuando menos se esperaba. El 6-0 será mejor olvidarlo. ¿Cómo se puede jugar tan bien ante Alemania y tan mal ante Grecia?