Por su parte, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) responsabiliza al conflicto bélico europeo por este acelerado incremento de la pobreza global.
Alrededor de 71 millones de personas pertenecientes a países de bajos ingresos se han visto afectados por la pobreza. El acelerado incremento de precios de la alimentación y la energía global desencadenó este problema a nivel mundial. Así lo detalló un informé de la ONU, el cual se publicó el día de hoy.
En ese sentido, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que este aumento progresivo de la pobreza «es considerablemente más rápida que el choque de la pandemia por Covid-19”. Por ello, responsabilizan en parte del aumento de los precios a la guerra en Ucrania, el cual ha sido un escenario que Rusia no reconoce.
Países necesitarán apoyo
EL informe del PNUD señala que «las transferencias de dinero dirigidas a los hogares son más equitativas y rentables que las subvenciones generales a la energía». Del mismo modo, todos aquellos países afectados van a requerir de apoyo del sistema multilateral para que puedan solventar sus gastos básicos.
«Mientras las tasas de interés aumentan en respuesta a la subida de la inflación, existe el riesgo de desencadenar una nueva pobreza inducida por la recesión que exacerbará aún más la crisis, acelerando y profundizando la pobreza en el mundo», advierte el PNUD.
En cuanto a los países afectados, el informe analiza a 159 naciones. De este grupo, los que enfrentan la peor situación están en los Balcanes, en la región del mar Caspio y en África Subsahariana, en particular el Sahel.
El mundo en alerta
Por su parte, Achim Steiner, director del PNUD, se centra en la realidad que las personas más vulnerables están viviendo. «Las escaladas de precios sin precedentes significan que para muchas personas en todo el mundo, la alimentación que ellos podían permitirse ayer ya no es accesible hoy», advirtió.
«Esta crisis del costo de la vida empuja a millones de personas a la pobreza», con el riesgo de una «hambruna a una rapidez vertiginosa». Al mismo tiempo «la amenaza de un aumento de los problemas sociales crece todos los días», alertó.
Por último, los países que se encuentran en las peores situaciones, según el informe, son Armenia, Uzbekistán, Burkina Faso, Ghana, Kenia, Ruanda, Sudán, Haití, Pakistán, Sri Lanka, Etiopía, Malí, Nigeria, Sierra Leona, Tanzania y Yemen.