Un informe elaborado por la FAO muestra las consecuencias que tendría la guerra entre Rusia y Ucrania en los alimentos.
Los costos de los alimentos, que ya se hallan en máximos históricos, podrían incrementar otro 22% debido a los conflictos entre Rusia y Ucrania, los cuales interrumpen el negocio y disminuyen las cosechas futuras, advirtió la Organización para la Agricultura y la Ingesta de alimentos (FAO, por sus siglas en inglés).
El informe de la FAO publicado este viernes, muestra las secuelas de enorme alcance de la guerra en el sistema alimentario mundial, y se prevé que el efecto se extenderá muchísimo más allí de la siguiente temporada. Ucrania y Rusia juntas representan bastante más de un décimo de cada una de las calorías comercializadas internacionalmente, y aquellos flujos se han observado interrumpidos a partir de que estalló el problema a finales del mes pasado.
El crecimiento de los precios de producción supone que otros territorios solo van a poder indemnizar en cierta medida la “reducción repentina y pronunciada” en las exportaciones de granos y girasol del Océano Negro en la siguiente temporada 2022-2023, comentó la FAO. Es factible que aquello impulse los costos de todo el mundo de alimentos y forraje animal un 22% más y que siga estando una brecha de abastecimiento “considerable” si la guerra persiste y la energía todavía es cara. “Las probables interrupciones en las ocupaciones agrícolas de dichos 2 primordiales exportadores de productos básicos podrían incrementar gravemente la inseguridad alimentaria a grado mundial”. comentó Qu Dongyu, director general de la FAO, en otro informado, añadiendo que el antojo además podría incrementar en Ucrania. “Los costos de todo el mundo de alimentos e insumos ya son elevados y volátiles”.
Hasta 13.1 millones de individuos más internacionalmente podrían estar desnutridas la siguiente temporada en el peor de los casos. Aquello implica una caída de 25 millones de toneladas en las exportaciones combinadas de trigo y maíz de Ucrania y Rusia, y una caída de 3 millones de toneladas en las semillas oleaginosas. Un golpe de oferta más moderado todavía podría significar que cerca de 8 millones de individuos extras sufran antojo. Es factible que la guerra deje entre el 20% y el 30% del área de cultivo de Ucrania para la temporada 2022 sin sembrar o sin cosechar, estima la FAO. Los cereales de invierno, como el trigo, se plantaron hace meses, empero los agricultores comúnmente empezarían a plantar maíz y girasoles en unas escasas semanas.
El “desplazamiento masivo de la población” ha sentido escasez de trabajadores, mencionó Dongyu. Además, ciertos campos permanecen sumidos en regiones de problema y es factible que los productores tengan inconvenientes para diseminar fertilizantes y productos químicos.
