El país sudafricano confirmó la reunión de la cumbre y no piensa excluir al presidente Vladimir Putin pese a las ordenes de arresto que presenta el mandatario ruso
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, confirmó el domingo que la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) el próximo mes, entre el 22 al 24 de agosto, a la que ha sido invitado Vladimir Putin, será física a pesar de la orden de arresto contra el mandatario por la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas a Rusia tras la invasión.
La cumbre de los BRICS sigue adelante y estamos finalizando nuestras discusiones sobre el formato”, dijo a los periodistas al margen de una reunión del ANC, añadiendo que será una reunión física.
Ramaphosa evitó comentar sobre su obligación de detener al jefe del Kremlin como debería ya que Sudáfrica es uno de los 123 países que firmó el Estatuto de Roma y, por lo tanto, debería ejecutar el mandato de detención contra Putin.
El Tribunal no cuenta con un equipo policial propio así que depende de la cooperación internacional, pero si Putin viaja o sobrevuela cualquiera de estos 123 países debería ser arrestado, aunque a la luz de la invitación, Ramaphosa no parece tener intenciones de cumplir con esta obligación.
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El Ministerio de Relaciones Internacionales de Sudáfrica emitió semanas atrás una orden para garantizar la inmunidad diplomática de los asistentes de la cita. “Las inmunidades y privilegios que se otorgarán a los participantes de la cumbre de los BRICS son las previstas en la Convención de 1946 sobre Privilegios de Inmunidades de las Naciones Unidas y la Convención de 1947 sobre Privilegios e Inmunidades de los Organismos Especializados”, se justificó la ministra de Relaciones Internacionales sudafricana, Naledi Pandor.
El país africano se escuda en su polémica postura neutral sobre la invasión rusa para no cumplir con su obligación de cooperar en el arresto de Putin.