Confesó haber recibido coimas por us$ 35 millones para expresidente
El empresario Josef Maiman murió en octubre del 2021, a los 75 años. Pero el testimonio que dio meses antes al Equipo Especial de fiscales del caso Lava Jato fue considerado válido para el juicio que hoy enfrenta el expresidente Alejandro Toledo.
La fiscalía, conociendo su delicado estado de salud, había asegurado su testimonio meses antes en un procedimiento de prueba anticipada ante el juez Richard Concepción Carhuancho.
Maiman dirigía el grupo Merhav, un conglomerado de empresas que incluye inversiones en hidrocarburos, medios de comunicación y agroindustria, con presencia en Estados Unidos, países de la ex Unión Soviética, China, África y Medio Oriente.
Entre el 2001 y 2006, fue el gran amigo, confidente y asesor del entonces presidente Alejandro Toledo Manrique, su esposa Eliane Karp y su suegra Eva Fernenbug.
El 2013, cuando estalla el escándalo por la compra de una casa en Las Casuarinas y una oficina en la Torre Omega, con dinero proveniente de una empresa offshore creada en Costa Rica, Maiman llega al Perú para defender a su amigo y familia.
El empresario le asegura a la fiscalía que los 17 millones de dólares depositados en las cuentas de Ecoteva son suyos y que se lo había entregado a Eva Fernenbug para unas inversiones inmobiliarias y otros negocios.
COLABORADOR
Sin embargo, esa amistad se rompería el 2017. El caso Lava Jato llegó al Perú y la constructora Odebrecht y sus funcionarios se acogieron a la colaboración eficaz y delataron pagos ilícitos al expresidente Toledo por los contratos de construcción de la carretera Interoceánica.
Con esa información, el fiscal Hamilton Castro logró que se dicte una orden de captura contra Maiman por delitos de corrupción y lavado de activos. El empresario que, por esa época, tenía programada una operación quirúrgica en Francia, decidió acogerse a la colaboración eficaz y contar su verdad.
En diciembre del 2019, el juez Richard Concepción Carhuancho aprobó el acuerdo de colaboración de Maiman, que había concretizado el fiscal José Domingo Pérez.
CONFESIÓN
Al mes siguiente, enero del 2020, se produce la declaración de Maiman ante el juez Concepción Carhuancho, vía teleconferencia, con participación de la fiscalía y el abogado de Toledo, Roberto Su.
Maiman confirmó lo dicho antes por el exsuperintendente de Odebrecht en el Perú. Jorge Barata afirmó que Odebrecht acordó con Toledo y Maiman realizar un pago ilícito para beneficiarse con los contratos para la construcción de la carretera Interoceánica Sur.
El empresario confirmó ese acuerdo. Precisó que el 2004, Toledo le pidió su ayuda para recibir donaciones de brasileños para su proyecto político. Por eso coordinó con Barata que el dinero se deposite en las cuentas de sus empresas Trailbridge, Warbury y Merhav.
Posteriormente, también llegaron “donaciones” de la constructora Camargo Correa, a través de cuentas de Trailbridge.
TESTAFERRO
Durante el interrogatorio del fiscal José Domingo Pérez, el empresario reconoció ser el “receptor de contribuciones” de la constructora brasileña que buscaba adjudicarse los tramos dos y tres de la Carretera Interoceánica.
Según relató, no dudó en aceptar el requerimiento del exmandatario, pues creyó que los “aportes” eran transferidos como parte de su “plan político”. Luego, le indicaron que estos estaban relacionados con el desarrollo de la Carretera Interoceánica, por lo que se trataba de sobornos.
De este modo, Maiman quiso detallar en qué condiciones aceptó ser el testaferro de Toledo.
“En la segunda mitad del 2004, en noviembre, ya en Brasil, él (Barata) ya sabía que yo estaba dispuesto a ser el receptor y Barata, cuando me lo pregunta y trata de confirmar que yo acepté ser el receptor, en la cual él me menciona por primera vez que hay una relación directa con la Interoceánica y me dice que él va a necesitar un contrato de servicio con mi empresa, que lo necesita para poder justificar ante los bancos brasileños, el financiamiento brasileño de ejecutar las transacciones”, refirió al fiscal Pérez.
Maiman precisó que, del dinero que recibió en sus cuentas, entre 30 y 31 millones fueron de Odebrecht y 4 millones de Camargo Correa, constructora que buscó favorecerse en la adjudicación del tramo 4 de la Carretera Interoceánica.
REUNIÓN EN RÍO
También confirmó la declaración de Barata sobre una reunión que se realizó a inicios de noviembre del 2004 y en la que participaron ambos junto con el exmandatario.
Contó que viajó a Río de Janeiro, Brasil, para reencontrarse con Toledo y conocer a Marcelo Odebrecht, con quien logró reunirse por gestión del expresidente y Barata. El empresario intentaba acercarse a la constructora porque tenía interés en hacer negocios en el Medio Oriente, sostuvo.
“Toledo me presenta a Barata en el hotel, donde Barata me dice que puedo reunirme con Marcelo [Odebrecht]. Todo sucede en el Marriott. Fue una buena reunión porque despertamos el interés de Marcelo […] la reunión consistió en la presentación de mi empresa porque queríamos cooperar con Odebrecht en proyectos de otros países”, contó Maiman sobre la ocasión que conoció a los representantes de Odebrecht en compañía del expresidente.
TRIANGULACIÓN
En esa línea, Maiman agregó que puso sus empresas Merhav, Warbury y Trailbrige para que reciban el dinero de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
El dinero recaudado, según Maiman, después era transferido a la empresa Confiado International que traspasaba todo a dos compañías creadas en Costa Rica.
Con estos sobornos, luego, abriría el hilo de la madeja de otro caso que involucra al expresidente Toledo que es el caso Ecoteva, donde también afronta un juicio por el presunto delito de lavado de activos.
En total, la operación de lavado de dinero incluyó 11 offshore, 12 bancos y operaciones en nueve países.