Expresidente del Perú presenta como garantía dos viviendas y dinero de amigos
El exmandatario Alejandro Toledo propuso al juez estadounidense Thomas Hixson el pago de US$1 millón como fianza a cambio de que disponga su inmediata libertad para afrontar en esa condición su proceso de extradición al Perú.
Su abogado público Steven G. Kalar explicó a través de un oficio del 6 de setiembre que el desembolso se concretará con dinero en efectivo y dos propiedades, en caso su patrocinado huya del país.
Según Kalar, los bienes y dinero pertenecen a ocho “amigos muy cercanos” del expresidente peruano a quienes conocería entre 10 y 50 años. Aseguró que esas personas “saben de las consecuencias” que recaería sobre ellos si Toledo escapa. Es decir, perderían su dinero y viviendas.
“La huida del Dr. Toledo no solo dañaría la vida de sus amigos financieramente, sería una traición a su amistad y correría el riesgo de manchar públicamente las reputaciones de ellos”, alegó.
El letrado sostuvo también que el exjefe de Estado no tiene más vínculos con otros países además de Perú y EE.UU., que la vigencia de su pasaporte ha expirado, que existe una alerta roja de Interpol que se activaría en cualquier parte del mundo si él huye; y que su defendido está dispuesto a usar un grillete electrónico para que las autoridades conozcan en tiempo real su paradero.
Algunos de los amigos de Toledo son Enrique y Marjorie Leon (los dos jubilados que viven en Washington), Nancy Meister y Augusto Wong, un odontólogo peruano radicado en Nueva Jersey que lideró la campaña de Perú Posible en ese estado —conocido por su elevada presencia de migrantes peruanos— durante las elecciones del 2011.
Luego, también están Martin Carnoy, profesor de educación de la escuela de posgrado de Stanford; Andrea Neves, exprofesora de educación de Stanford; Eric Bredo, quien obtuvo una maestría y un doctorado en la misma casa de estudios entre 1966 y 1975; y Larry Diamond, egresado y profesor de esa universidad.
RECHAZO
Pero la fiscal Elise LaPunzina refutó los argumentos de Toledo. En un oficio enviado en la misma fecha advirtió que los amigos del expresidente no viven en California, Estado en el que este está siendo procesado, sino en Washington, Arizona y New Jersey.
Además, explicó que las propiedades ofrecidas no representan una pérdida significativa para Martin Carnoy, Andrea Neves, Eric Bredo y Larry Diamond – los amigos de Toledo- si el exmandatario escapa de Estados Unidos.
La Punzina cuestiona también que el investigado alegue que no tiene para financiarse un abogado privado pero paga US$6,400 de alquiler mensualmente para vivir en una casa en Menlo Park, San Francisco.
Respecto al reclamo del ex líder de Perú Posible por estar recluido en asilamiento en el penal de Santa Rita, la fiscal indica que ese régimen es el que aplica al pedido explícito del procesado. Indicó que fue el mismo exjefe de Estado quien pidió un internamiento exclusivo pues alegaba que su vida estaba en peligro.
«Tras ser arrestado, Toledo solicitó estar bajo una protección especial. Una de las funciones del régimen de aislamiento es proveer mayor seguridad para los internos. [Por ende], el aislamiento de Toledo se debe en parte a su pedido de protección especial», afirma la fiscal en base a la información provista por el servicio de alguaciles.
RECLUSIÓN
Desde el 16 de julio, Toledo permanece detenido en una celda de menos de 10 m2 en la cárcel de Santa Rita, California, sin interacción con sus compañeros de pabellón y con solo una hora de patio al día. Su nuevo abogado público, Steven G. Kalar, dijo que esto podría causarle efectos nocivos y problemas psicológicos.
Sin embargo, La Punzina argumenta que dado que Toledo está en ese régimen de manera voluntaria, él mismo podría revertirlo si retira su pedido de permanecer bajo custodia especial.
«Dado que Toledo pidió ser ubicado en un régimen de protección especial, podría retirar ese pedido para ser designado en un régimen de menor riesgo y potencialmente ser recluido junto a otros internos de similar clasificación», explica la fiscal.
Los alegatos de ambas partes serán expuestos en la audiencia que se realizará mañana jueves en la Corte de San Francisco. El juez Thomas Hixson decidirá ese día si excarcela al expresidente.
OTRAS RAZONES
La fiscal también resalta otras dos razones brindadas por el servicio de alguaciles para explicar el aislamiento de Toledo: que existen preocupaciones sobre su salud mental y que, debido a ello, el expresidente está bajo un sistema de observación intensiva.
Aunque no da más detalles al respecto, La Punzina sí aclara que ambos factores pueden ser reevaluados y que, precisamente, parte de la preocupación por la salud mental de Toledo se deriva de los argumentos enviados por su defensa a la Corte.
«En consecuencia, Toledo ha creado las condiciones de confinamiento de las que se queja. No debería ser liberado [mediante libertad bajo fianza] sobre la base de una circunstancia que está bajo su control», concluye la fiscal.