Por: Phillip Butters / “Escúchenlo bien, pituquitos de Lima, mi cholo es sano y sagrado”, esa famosa frase durante un discurso de campaña pinta de cuerpo entero la relación entre Alejandro Toledo y Eliane Karp. Dos facinerosos que abusaron del poder en el Perú, pisando voluntades, estafando, e insultando a todos sus adversarios de ladrones y corruptos.
Cuando Karp vociferaba esa frase, ella sabía que su marido era un borracho putañero, coquero y sacavueltero, porque la juerga con las putas en el “Hotel Melody”, la pagó con la tarjeta de crédito de Eliane, quien después lo “perdonaba” para tener otras relaciones (era vox populi su relación con Alan Azizollahoff, dueño de la discoteca Utopía) y regresar de la mano para lograr hacerse del poder en el Perú, ayudados por Gustavo Gorriti Ellenbogen y Carlos Bruce Montes de Oca, alfiles en la “Marcha de los cuatro suyos”.
Ahí se rodeó de gente como Diego García Sayán, que hizo la famosa Comisión de la Verdad y Reconciliación, para corretear a fujimoristas y a gran parte de las FF.AA. Cuando a Toledo se le cruzó la centésima oportunidad para robar, él robó.
Toledo, aliado de su amigo y padrino de su hija Chantal, Josef Maiman, le cobra una coima a Odebrecht de U$ 30 millones y a Camargo Correa, de U$ 4 millones, por la Interoceánica tramos 1 y 2.
Eso fue ampliamente detallado y es parte de los grandes problemas que tiene Toledo en el caso Ecoteva, donde recordemos que hace un Offshore, para comprarse una casa de U$ 4 millones en Casuarinas, una oficina de U$ 900 mil en una famosa torre frente al Jockey Plaza, terminó de pagar su casa de Camacho y la casa de Punta Sal, donde disfrutaba de whisky, cocaína y putas.
Toledo no solo le ha robado a Perú en esos casos, tiene más problemas con lavados de activos porque también Odebrecht le financió la campaña cuando fue Presidente y también la otra cuando fracasó en el año en que PPK sale elegido Presidente.
Y seguro Toledo tiene más dinero en la famosa cuenta de Scottia Bank de Panamá, desde donde manda dinero al Perú mintiendo con la herencia del holocausto de su suegra Eva Fernenbug y otras mentiras que ya le conocemos.
El hecho es que el juez de apelaciones del distrito norte de California Beach en EE.UU. le negó la posibilidad de salir en libertar bajo fianza y en este momento sigue en la cárcel.
Además, la Corte Suprema del Perú aprobó la extradición para estos dos ladrones de Toledo y Karp. Ambos tendrán un destino parecido.
El “chakano” morirá en la cárcel peruana porque sí lo van a poder. Tarde o temprano Eliane Karp se fugará a algún país, pero algún día irá a una cárcel común, como Santa Mónica.
Eso a nosotros nos tiene que llenar de vergüenza porque ellos representaron al Perú.
A Toledo el Perú lo verá morir en la cárcel con síndromes de abstinencia, sin los tragos que tanto le gustaba presumir, y a la otra señora la verán morir en la cárcel muy cercana al común de sus enemigos.
¡Qué tal lección que da el Perú! Las vueltas que da la vida. Es un tema de tiempo y cada minuto que pasa los dos la sufren. Cada minuto que pasa, los niños que murieron por falta de atención médica por falta de medicina, de medicinas, de postas, la cantidad de gente que no tuvo colegio por culpa de estos dos ladrones, tienen que darse cuenta que, a la larga, el que la hace la paga.
